SANTO DOMINGO.- El 20 % de los hogares dominicanos más pobres, con ingresos promedios al mes de 11,433 pesos, gasta en ese mismo período 14,820 pesos, lo que arroja un déficit anual de 41,844 pesos, según la Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos de los Hogares (ENIGH) 2018, dada a conocer hoy por el Banco Central.
En el reverso de la moneda está el ingreso promedio que arroja la encuesta para la totalidad de los hogares en 2018, que es de 38,346 pesos, mientras que el promedio del total de gastos se ubicó en 28,636 pesos, para un superávit de RD$9,710 pesos.
El banco destacó que en la encuesta de gastos e ingresos levantada durante los años 2006-2007 la situación presupuestaria de los hogares resultaba deficitaria en promedio para todos los quintiles menos para el de mayores ingresos, por lo que la encuesta actual (2018) arroja una “notable mejoría” con respecto a la encuesta anterior.
El estudio indica que el 77,4 % de los recursos de los hogares provienen del ingreso laboral; en un 20,0 % por transferencias recibidas (incluyendo remesas, pensiones, programas de gobierno y regalos) y un 2,7 % por alquileres de propiedad y rentas de capital.
En ese tenor, la mejoría experimentada por los ingresos laborales reales en el país en los últimos años es la razón fundamental que explica la reducción de la pobreza monetaria en República Dominicana, dijo el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu.
Destacó que los hallazgos más relevantes de la encuesta confirman que se ha registrado un incremento en el bienestar y poder de compra de los dominicanos, produciéndose una mejora en su calidad de vida, “cónsono con la reducción de los niveles de pobreza” que ha experimentado el país en los últimos años.
En ese orden, especificó que se observa más variedad en los productos de alimentación, salud, educación, vivienda, transporte, acceso a telecomunicaciones, internet y entretenimiento, entre otros.
Los dominicanos consumen más en alimentos favorables a la salud, más medicamentos y servicios médicos especializados, artículos de cuidado personal, mantenimiento de edificios residenciales y educación posgrado.
Destacó, especialmente, el gasto prácticamente generalizado en adquisición de teléfonos móviles y acceso a los servicios de teléfono, cable e internet.
Los ingresos por concepto de remesas, pensiones y regalos en especie, los cuales representan en promedio el 84,0 % de las transferencias recibidas por los hogares, tienden a ser mayores en la región Norte o Cibao, lo que resulta coincide con el hecho de que la tasa de desocupación abierta, es decir, la de aquellos que buscan trabajo activamente en el mercado, resulta ser menor precisamente en esta región del país.
En la estructura del gasto de consumo para todo el país, la mayor participación se concentra en los alimentos y bebidas no alcohólicas (21,1 %); transporte (14,8 %); alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (12,0 %); restaurantes y hoteles (11,1 %); bienes y servicios diversos (9,8 %); salud (7,7 %); muebles y artículos del hogar (4,8 %), educación (4,5 %) y comunicaciones (4,5 %), entre otros.