Colaboración de: José Veras
Hoy que como a muchos de ustedes nos abruma el pánico colectivo producto de la falta de conciencia ciudadana.
Hoy que en mi negro y cómodo sillón me recuesto frente a mi mismo con la firme esperanza de que todo esto en algún momento tendrá la categoría de ser no más que un mal recuerdo del cual sacaremos algunas enseñanzas, hoy les quiero pedir a todos que a partir de esta experiencia vivamos una vida de esfuerzos compensados con nuestros seres queridos, que reconozcamos que gracias a Dios y a nuestro esfuerzos hemos llegado a lograr en la vida niveles de confortabilidad y satisfacción por encima del que quizás nunca imaginamos vivir.
Hoy les convoco a que hagamos de la prudencia un arma cargada de esperanza, y de la solidaridad un instrumento transformador de voluntades para que podamos construir una autopista donde a toda velocidad transite nuestra libertad a darnos esos abrazo que en estos momentos nos debemos pero que no se pierden, más bien se acumulan como intereses bancarios para cobrarnoslo sin expresarlo con el choque de puños, o el toque de los codos, sin la restricción del alcohol, los guantes y las
mascarillas…
Mi reflexión no es más que el resultado de que he vivido y vivo en espacios plenos de satisfacción interior, firmemente sustentados en la lealtad innegociable a mis principios morales que heredo de mis antecesores y a los cuáles les estoy eternamente agradecido por la entereza, y la dureza del espíritu y por la facilidad de pedir perdón cuando me he equivocado, Sin que esto tenga que comprometer ni arrodillar mis convicciones ni mis criterios.
Nuestros compromisos políticos, sociales y empresariales pueden generarnos la capacidad de olvidar que somos humanos y muy frágiles y que todos necesitamos estar protegidos..CUIDEMOSNOS..
#DVERAS.