SANTO DOMINGO.-Para muchos dominicanos no queda del todo claro, ni resulta completamente convincente, el argumento que expone el Palacio Nacional para justificar la ausencia del presidente Danilo Medina en la Asamblea Nacional durante el acto donde el sucesor electo, Luis Abinader, asumirá las riendas del país para el próximo cuatrienio.
Desde el despacho del ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, se conocen las razones por las que Medina no estará en la Asamblea Nacional este domingo: Evitar los riesgos de contagio del nuevo coronavirus, el que ya había contraído Luis Abinader.
Las contradicciones no se hicieron esperar. Mientras Peralta aseguraba haber consenso entre las comisiones de traspaso de mando para la no asistencia del mandatario saliente, José Ignacio Paliza, quien lo sustituirá como ministro administrativo de la Presidencia, respondió a los periodistas con declaraciones que chocan con lo primero. “El presidente Medina sí participará del Congreso Nacional”.
Las redes sociales, medios por excelencia para el debate y desahogo de numerosos dominicanos, movieron cientos de comentarios sobre el particular, con gente que hacía sus propias conclusiones y refería otros escenarios donde el presidente Medina sí se expuso ante el contagio del COVID-19, como fue la pasada campaña electoral, cuando el mandatario recorrió gran parte del territorio nacional en caravanas apoyando a los candidatos del Partido de la Liberación Dominicana, rodeado de cientos y a veces miles de personas.
Esta y otras razones inducen a que algunos especulen sobre otros motivos de la ausencia de Danilo, como pudiera ser, se alega, que el mandatario estaría evadiendo estar presente para el discurso que deberá pronunciar su sucesor en el cargo, Luis Abinader en la Asamblea Nacional, escenario escogido históricamente para producir encendidas críticas a las autoridades salientes, sin que estas tengan derecho ni oportunidad a la réplica, al menos en la misma tribuna.
Sin embargo, otros más conservadores no esperan que Abinader produzca una “descarga política” en su discurso de toma de posesión, pues aparte de que no se le conoce tener actitud de embestida y de implacable, el presidente electo guarda en su discurso el planteamiento de un gobierno de unidad nacional, aspiración que no se consigue con agresiones al contrario o adversario.
De hecho, Luis Abinader es dueño de un discurso conciliador y concertador, mismo que fue exhibido no solo durante la campaña, sino que también lo ha enseñado luego de su elección como mandatario de la nación para los próximos cuatro años.
Por tanto, muchos no esperan que él sea inclemente en sus pronunciamientos hacia las autoridades salientes, aunque sí creen vendrán acciones concretas en su gobierno contra todo lo que pueda reunir mérito de ser cuestionado y castigado por la ley.