NUEVA YORK.- Michael Cohen, el ex abogado personal del presidente de EE.UU., Donald Trump, condenado por delitos financieros, lanzará un libro sobre el mandatario llamado “Disloyal” (Desleal) y publicó su prólogo, en el que lo describe como “mentiroso”, “racista” y “depredador”, mientras que él admite haber sido su “matón”.
Cohen, condenado en 2018 a tres años de prisión en Nueva York por violar las leyes de financiación de campaña electoral, evasión de impuestos y declaraciones falsas a un banco, asegura en la página web del libro que este contiene su “verdadera historia” con Trump y que “estuvo a punto de no ver la luz del día porque funcionarios del Gobierno intentaron vetar su publicación”.
En un prólogo de 3.700 palabras, el letrado sostiene que “conocía a Trump mejor que nadie”, aparte de su esposa e hijos, porque fue “testigo del hombre real en clubs de estriptís, reuniones de negocios turbias y en los momentos desprevenidos en los que revelaba quién era realmente: un tramposo, un mentiroso, un fraude, un intimidador, un racista, un depredador, un estafador”.
“La teoría de vida, negocios y política de Trump giraba en torno a las amenazas y la perspectiva de la destrucción -financiera, electoral, personal, física- como arma. Sé como trabajaba porque frecuentemente he sido el que gritaba amenazas a su nombre, como apañador y matón de Trump”, agrega Cohen.
Sobre la campaña electoral, declara que el presidente “conspiró con los rusos, pero no de las sofisticadas maneras que imaginan sus detractores”, considera que la investigación de la trama que impulsó el fiscal especial Robert Mueller “no fue una caza de brujas” y dice que el presidente “mintió flagrantemente” a los estadounidenses.
Cohen, de 53 años, permanecía en arresto domiciliario desde mayo para evitar exposición a la COVID-19 en la prisión de Otisville (al norte de Nueva York) cuando fue detenido de nuevo a principios del mes pasado por una supuesta violación de la libertad condicional, poco después de revelar públicamente que escribía un libro sobre Trump, y fue enviado de nuevo al penal.
Fue liberado dos semanas después por orden de un juez federal, que consideró el ingreso en prisión de Cohen una “represalia” por negarse a firmar un acuerdo con los fiscales en el que se comprometería a no publicar el manuscrito como una de las condiciones para permanecer en arresto domiciliario el resto de su sentencia de tres años.