SANTO DOMINGO. – El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), espera que los nuevos legisladores tengan “sensatez y cordura” para que no se apruebe el proyecto de ley que despenaliza el aborto en sus tres causales, según un comunicado emitido este jueves.
El representante de esa organización, Feliciano Lacen, indicó que en caso de despenalizar el aborto, la República Dominicana estaría legitimando la muerte de un ser humano concebido para que prevalezca el derecho a la salud reproductiva de la madre y a la libre determinación de la fecundidad de la mujer, cuando es deber del Estado protegerla.
Asimismo, reconoció la tarea de los diputados electos en su interés de aprobar el Código Penal en esta legislatura, al tiempo que lamentó que en República Dominicana no exista un reglamento actualizado que pueda hacerle frente a los homicidios, la violencia contra la mujer, los feminicidios, y el crecimiento alarmante los niveles de inseguridad en el país.
Agregó que es urgente y necesario la aprobación y promulgación del nuevo Código Penal dominicano que establezca penas más severas contra los delincuentes.
Lacen aclaró, que la libertad civil no puede ser interpretada como la libertad natural de ejercer la voluntad absoluta, incluso si dicho ejercicio de la voluntad va en detrimento de otros seres humanos y de la sociedad en general, en una sociedad justa gobernada por el estado de derecho, donde todos los seres humanos, incluyendo los bebés no nacidos, son bienvenidos como personas.
El programa de Gobierno del presidente Luis Abinader, en el apartado de políticas de género, resalta que “persiste la penalización absoluta en el Código Penal de la interrupción del embarazo aún en el caso del riesgo de la vida de la madre”.
Las llamadas tres causales, en las que las feministas proponen la despenalización del aborto, son las siguientes: cuando el embarazo pone en riesgo la vida de la mujer, cuando es un embarazo médicamente inviable y cuando es resultado de una violación sexual o incesto.
La República Dominicana se mantiene entre los únicos seis países de América Latina que mantiene una prohibición total del aborto junto con El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití y Surinam.E