Marco de Referencia

En las últimas 5 décadas la humanidad ha estado imbuída en un proceso de globalización acelerado que ha interconectado al globo terráqueo a través de la tecnología digital.

El mundo se ha convertido en una especie de aldea global en el cual la información, la cultura y la actividad comercial viajan a una velocidad impresionantemente rápida.

Los últimos avances científicos harán que estos procesos sean aún más acelerados, con tecnologías más sofisticadas que cambiarán la concepción política, social y económica de la humanidad.

Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial en su libro, La Cuarta Revolución Industrial, sostiene que «el mundo está en un punto de inflexión en que el efecto de estas tecnologías digitales se manifestará con toda su fuerza a través de la automatización y la creación de cosas sin precedentes».

Temas como la robótica, la nanotecnología, los viajes interespaciales, la energía limpia, las impresoras 4D, carros que se conducen solos, entre otras innovaciones de vanguardia, en el futuro cercano van a transformar la humanidad. Los economistas futurólogos llevan años alertándonos de una inminente desaparición de numerosos puestos de trabajo, en los que los humanos serán reemplazados por la llegada de nuevas tecnologías.

Conductores, Camareros, dependientes de tienda, cajeros bancarios, profesores, periodistas, servicio de atención al cliente, arquitectos, corredores de seguro, agente inmobiliario, Sector financiero: Los corredores de bolsa y administradores de fondos de inversión, Sector sanitario, recursos humanos, Marketing y publicidad, abogados y asesores legales, son algunas de las profesiones y empleos destinados a desaparecer.
Serán reemplazados por trabajos como: Dotar de inteligencia a los objetos, Desarrolladores de Realidad Aumentada, Expertos en Big Data, Técnico en impresión 3D, Conductor profesional de drones, Detective de datos, Facilitador de IT, Experto en Edge Computing, Analista de Smart Cities, Entrenador de bienestar financiero, entre otros.
El primer grupo de empleos destinados a desaparecer son conocidos por todos, pero el segundo grupo de empleos del futuro, muchos de nosotros ni siquiera sabemos que significan y ni para que se usan, pero serán los que nos van a desemplear en el porvenir.

La investigación, la innovación y la inventiva son capítulos reservados casi exclusivamente para los países desarrollados y por tanto son esos países los que aprovechan económicamente estas tecnologías.

Con la apatía y el desdén con que nuestras autoridades observan el mercado laborar del futuro, con una   economía basada en servicios (turismo, servicios financieros, remesas, zona franca, construcción, comunicaciones) y la producción agropecuaria tradicional, parecería que la República Dominicana está blindada del peligro tecnológico, que preocupa a todos los hacedores de políticas económicas en todo el mundo.

Pero, aunque las autoridades pretendan ignorar la realidad, aunque pretendan que la economía digital esta fuera de nuestro alcance, la verdad es que esta realidad nos está picando muy de cerca.

Apenas hace un par de días El Banco Popular Dominicano inauguró en San Cristóbal y Bonao un nuevo modelo de oficinas híbridas que incluyen amplias áreas de autoservicio, con cajeros automáticos multifuncionales, que cuentan con tecnología biométrica para autenticar al cliente mediante su huella dactilar y que están habilitados para realizar operaciones sin tarjetas.
En adición, las oficinas disponen de módulos de Internet Banking y Telebanco Popular, señal deWi-Fi público para descargar o actualizar la App Popular y otras facilidades.

¿Qué implica esta iniciativa del Banco Popular?

Pues que en poco tiempo desaparecerá el trabajo de cajero y otros empleos que oferta el sector financiero, pero también implicará el nacimiento de empleos y servicios digitales, que requerirá posteriormente la banca nacional.

Inexorablemente eso mismo pasará con todos los sectores, lo queramos o no, lo sepamos o no. Y si nuestro aparato productivo no está consciente de ese futuro que se nos viene encima, lo vamos a pagar caro, con empresas que van a colapsar y empleos que van a perder.

¿O acaso si un niño pone la mano en fuego no se quemará, porque no está consciente de que el fuego quema?

Toca al El Ministerio de Educación, al Ministerio de Educación Superior, el ITLA y al INFOTEP, dotar de los conocimientos, las destrezas y los instrumentos tecnológicos necesarios a nuestros estudiantes, a nuestros emprendedores e incluso a nuestro sector productivo tradicional, para que puedan enfrentar con éxito la globalización digital.

Si no las empresas del futuro, los servicios del futuro, los profesionales del futuro y los empleos del futuro de la República Dominicana, estarán en manos de los extranjeros que hace tiempo se están preparando para el futuro.