Marco de Referencia
La virtual paralización de las actividades económicas que ha ocasionado el coronavirus en la República Dominicana ha provocado una dramática caída de los ingresos tributarios en momentos en que el gobierno está gastando mucho más, para proteger a las familias vulnerables a travez de los programas de ayuda social, Quédate En Casa, FASE y PA TI.
Estudios preliminares proyectan que el déficit fiscal podría alcanzar el 9% del Producto Interno Bruto (PIB) al finalizar este aciago año 2020.
En el marco de la precaria liquidez que ha provocado la pandemia, es que el gobierno a través del Ministerio de Hacienda realizó una emisión de bonos soberanos ascendentes a 3,800 millones de dólares en el mercado internacional.
El Ministro de Hacienda Jochy Vicente resaltó que los bonos fueron colocados a un plazo de 12 años, con un rendimiento de 4.875 %.
¨Nos sentimos muy satisfechos con el apoyo masivo que ha tenido esta emisión, a pesar de que la economía de muchos países ha sido considerablemente afectada por la pandemia¨ manifestó el ministro Vicente.
Algunos economistas coinciden plenamente con el Ministro de Hacienda sobre la pertinencia de la colocación, otros la saludan, pero tienen algunas interrogantes, mientras que otros la rechazan.
El economista Alejandro Arredondo, destacó que las tasas y los períodos de vencimiento a los que fueron negociados los bonos son favorables para el país y más si se toma en cuenta las dificultades financieras que en la actualidad tienen todas las economías del mundo.
Mientras que el economista Franklin Vásquez, aunque favorece la colocación dijo que el gobierno debe explicar como va a gastar los recursos, “lo que yo quisiera saber es como se van a gastar esos recursos. No quiero pensar que se va a utilizar en gastos corrientes, porque entonces en enero vamos a tener que emitir nuevos bonos y con la emisión de estos 3, 800 millones de dólares, ya la deuda pública consolidada sobrepasa el 60% del Producto Interno Bruto”.
El Vicedecano de la Escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Antonio Ciriaco Cruz advirtió que “hemos caído en la trampa de la deuda pública. Es evidente que la República Dominicana seguirá endeudándose y no tiene otra posibilidad que no sea el endeudamiento, porque los ingresos se han desplomado en más de 150 mil millones de pesos y el Estado no tiene otro mecanismo que no sea el endeudamiento”.
Explicó que con la emisión de 3,800 millones de dólares que están consignados en el presupuesto complementario, se lleva la deuda del sector público no financiero al 56% del PIB y si se incorpora la del Banco Central llega a un 60%. “Esto va necesariamente a acelerar el pacto fiscal el próximo año. El Estado no puede seguir endeudándose a un ritmo superior al crecimiento de la economía.”
Sobre la operación financiera el economista Haivanjoe Ng Cortiñas, consideró que, aunque necesaria, resulta una irracionalidad financiera, porque se destinarán a gastos corrientes sin retorno económico y no a la inversión productiva.
“Destinar US$ 3,800 millones a los programas sociales para lo que resta del 2020: Quédate En Casa, FASE y PA TI, además del financiamiento de los planes del Gobierno al sector salud para combatir la pandemia del COVID-19, financieramente no es sostenible”, aseveró Ng Cortiñas.
Dijo que el gobierno debe procurar recursos para los programas sociales dentro del mismo presupuesto nacional, haciendo una reformulación presupuestaria en lo que queda del 2020, y utilizar esos recursos en gastos de capital que tienen un retorno en el futuro para honrar el préstamo.
Pienso que este último punto de vista seria prudente en una situación ordinaria, pero la crisis del covid-19 ha dejado sin recursos al gobierno para atender las necesidades perentorias de las personas que viven en situación de vulnerabilidad.
Por tanto, el gobierno está actuando correctamente, primero la gente y luego se buscarán formulas para sanear las finanzas públicas.
Por otro lado, creo que ni el más versado pensador progresista cree que en estos momentos sea factible una reforma fiscal, pero creo que el mas radical conservador apoya para el año que viene una sincera negociación de un pacto fiscal.
Como dijo el profesor Ciriaco, la deuda no puede seguir aumentando a un ritmo superior al crecimiento económico, porque más temprano que tarde será insostenible. Y antes de que así sea, debemos pactar. Y así evitamos una crisis de la deuda, que podría desvanecer la estabilidad macroeconómica que hemos disfrutado por largo tiempo.