Por Marino Ramírez Grullón
Como cada cuatro años luego de finalizar elecciones presidenciales, inicia un reflujo y surgen serias contradicciones dentro de los partidos políticos nacionales.
Esto así porque siempre los perdedores buscan una explicación a su derrota y si no lo hacen las cúpulas entonces el reclamo es de las bases.
En naciones desarrolladas ante la eventual derrota de una organización partidaria sus principales dirigentes dimiten sin que nadie se los solicite, es cuestión de iniciativa propia para darle oportunidad a otros liderazgos.
Aquí no pasa eso, aquí las cúpulas se aferran al puesto de tal manera que prefieren la división del partido antes que darle espacio a otros grupos más innovadores.
Ante semejante situación surgen cada cierto tiempo más y más partidos políticos llenándose el espectro de grupos que nunca llenarán los deseos de sus votantes de llegar al poder y se convierten en botines económicos una carga para los fondos públicos que se entregan a través de la Junta Central Electoral.
La ley de financiamiento de los partidos políticos tiene que ser modificada y obviarse esa parte debido al cúmulo de esos grupos que nunca van a llegar a nada.
Los resultados están ahí.
Ahora, y volviendo al tema principal tanto el Partido Revolucionario Dominicano como el de la Liberación Dominicana han entrado en el reflujo de las discusiones internas post electorales.
En el PRD los mismos protegidos de Miguel Vargas Maldonado son los que intentan sacarlo y siendo éste un hueso duro de roer, primero habrá división antes que una reorganización.
Miguel Vargas y sus seguidores no entregarán fácilmente esa franquicia que de una u otra manera deja un dinero y puestos administrativos o electivos cada cuatro años.
En el caso del PLD como duró tantos años en el poder y Danilo Medina es actualmente su jefe político recién Presidente de la República mucha gente no lo enfrentará en primera instancia.
Pasará algún tiempo para que en el partido morado haya otra división diferente a la de Leonel Fernández.
Habrá que esperar las próximas elecciones donde de seguro Gonzalo Castillo será el candidato lo que originará la salida de algunos aspirantes de ventanilla que siempre surgen pero que luego se retiran para hacer el debido coro a la espera de una mejor oportunidad.
De todos modos ante el fortalecimiento de un PRM en el poder y de una Fuerza del Pueblo en Crecimiento, le quedará a las demás entidades electorales algunos eventos internos de enfrentamientos internos que debemos observar con ojo crítico.