Santo Domingo.  El Concilio de la Iglesia de Dios y todas las congregaciones y sus pastores a nivel nacional celebran el día Nacional del Pastor Evangélico, como una forma de reconocer la entrega, servicio y labor integral de estos líderes eclesiales que trabajan en beneficio de sus familias y la colectividad.

La denominación evangélica a través de su obispo, el reverendo Mauro Vargas, envió un mensaje de felicitación donde valora el trabajo que realiza un pastor el cual va más allá de posición, es decir que el pastor levanta plegarias de oración, predica, enseña, aconseja, logrando impactar a sus comunidades a enfrentar problemas relacionados con criminalidad, aborto, delincuencia, feminicidio, suicidio entre otros flagelos sociales.

“En este día es nuestro deseo de animar y apreciarlo a cada pastor, pastoras y sus colaboradores, compartir sus cargas, fortalecer su familia, impulsar su fe y aplaudir sus esfuerzos. Reconocemos la dignidad de nuestros buenos pastores por el cuidado y la provisión espiritual con la que han ministrado a sus ovejas”. Añadió el obispo Vargas.

El representante de la Iglesia de Dios en el país, considero que un   pastor (a) es un ser humano común y corriente, cargado de luchas y desafíos, pero con un corazón, un compromiso más allá que la capacidad de pensar.

Dijo que un pastor es un ser extraordinario porque al tener derecho a elegir lo que desea, acepta su vocación pastoral como la voluntad perfecta de Dios sobre su vida y servicio a su prójimo. Y dada la naturaleza de su trabajo está en alto riesgo permanentemente.

“La Iglesia de Dios, la sociedad debe reconocer y celebrar el día del pastor, aunque recibe un salario el mismo está por encima de sus ocupaciones en el día a día. El amor de Dios derramado en su corazón lo equipa para ser un individuo afable, amoroso, íntegro y perdonador.  El pastor y su familia funge una función muy significativa en la comunidad y la iglesia”. Concluyó el obispo Mauro Vargas en su mensaje.