El ex ministro de Educación Carlos Amarante Baret, sugirió la reapertura gradual y flexible de los centros educativos públicos y privados, en función de la evolución de las estadísticas de contagios por la pandemia del coronavirus y recomendó un estudio acerca del impacto de la educación a distancia en los aprendizajes.
En una carta dirigida al ministro de Educación, Dr. Roberto Furcal, Amarante Baret le recomendó que el proceso de reapertura de la docencia presencial demanda un diálogo franco y comprometido con la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), pues son comprensibles los temores que deben embargar a muchos docentes ante el mortal virus que ha puesto al mundo patas arriba.
Exhortó al ministro a procurar que, en el proceso de vacunación contra el coronavirus, los docentes, administrativos y personal de apoyo sean colocados en orden de prioridad, inmediatamente después del personal sanitario del país.
Otra recomendación de Amarante Baret es el reforzamiento de la Dirección de Orientación y Sicología del Ministerio de Educación para asistir a los docentes, estudiantes, sus padres y tutores dado el grado de estrés que han vivido. Se podría contemple un acuerdo con la Asociación de Sicólogos del país que permita contratar una determinada cantidad de profesionales del área.
Entiende que en este proceso se deben establecer los diferentes protocolos sanitarios para las personas y las diferentes áreas del centro educativo, que abarque a los docentes, estudiantes, personal, limpieza del aula, de los pasillos, canchas, patios y visitantes.
También, que sean incorporadas las Asociaciones de Padres, Madres, Tutores y Amigos de la Escuela (APMAES) en todo el proceso de retorno a clases, porque son quienes enviarán los estudiantes a las escuelas y necesitan que el MINERD les dé confianza y seguridad.
Otra sugerencia es que se impartan talleres a los docentes, personal administrativo y de apoyo acerca de la prevención e higiene, masificar el uso de mascarillas, mantener el distanciamiento social e higiene para el centro docente y sus visitantes, control de temperatura y programar los recreos por cursos a fin de evitar las aglomeraciones mayores y hacer obligatorio el uso de mascarillas.
Consideró que para mayor seguridad la docencia debe ser organizada por grupos que se intercalen por día u horario en la asistencia a clases y que haya una buena dotación de agua potable permanente del sistema público o adquirida en el mercado.
“La consulta con los organismos internacionales especializados en el área educativa, como sé que lo viene haciendo, será de gran ayuda para el MINERD afrontar esta difícil situación del regreso seguro a las clases”, puntualizó.
Amarante sugirió al ministro Furcal que el Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa (IDEICE) realice un estudio acerca del Impacto de la Educación a Distancia en el año Lectivo 2020-2021.
Plateó que este estudio abarque la escuela pública y privada, urbana y rural, a partir de la categorización socioeconómica de los estudiantes y sus familias, para evaluar el grado de ensanchamiento de las brechas digital y de aprendizaje provocadas por el método de la Educación a Distancia, como consecuencia de la pandemia.
El estudio abordaría el impacto psicológico de la no presencialidad en nuestros niños, niñas y jóvenes adolescente y en los padres, madres y tutores. Por último, se podrán extraer las enseñanzas y buenas prácticas de la educación virtual para incorporarlas al sistema educativo.
Sobre los temores que deben embargar a los profesores para el posible retorno a las aulas, Amarante Baret manifestó que fue en los años 2011 y 2012 que se realizó el último estudio acerca de las enfermedades que más prevalecen en el magisterio, el cual se tituló “Enfermedades y Fallecimientos de los Docentes”, el cual fue realizado por el Instituto Nacional de Bienestar Magisterial (INABIMA).
Ese estudio arrojó que el 63% de los encuestados sufrían más de una dolencia, entre las que prevalecían los trastornos mentales, problemas motores, cáncer y los cardiovasculares.
“Se comprenden sus temores y de ahí la importancia de su rápida vacunación”, apuntó.
Dijo que, aunque se disponga la reapertura de la docencia presencial, para el próximo año escolar sería prudente que se mantenga algún nivel de contratación con plantas televisoras y de radio, ante la posibilidad de ciertos rebrotes de los contagios y cierre de centros educativos, lo que permitirá la continuidad de la educación a distancia en esos casos.
Amarante Baret subrayó que el motivo de su misiva al Ministro de Educación Roberto Fulcar se origina en su interés de colaborar modestamente con los planes del MINERD de lograr que el presente año escolar culmine de la mejor manera posible en medio de la terrible crisis sanitaria que sufre el país y el mundo por causa del Covid-19 y podamos iniciar el nuevo año escolar con cierta normalidad.
Sus sugerencias están avaladas por estudios de organismos e instituciones nacionales e internacionales que concluyen que la Educación a Distancia ha profundizado la brecha digital y en los aprendizajes entre los estudiantes de los distintos grupos socioeconómicos; las diferencias abismales entre estudiantes de hogares con padres y madres profesionales y los estudiantes con padres y madres sin formación académica; y entre aquellos que disponen de algún aparato electrónico y conexión a la internet y aquellos que carecen de estos elementos.