Por Melvinson Almánzar
Como ferviente seguidor del turismo dominicano he decidido demostrar al país en una serie de siete artículos de opinión, como el actual Ministro de Turismo ha manipulado la opinión pública con cifras y “logros” que no son tan ciertos como los vende.
Esta serie tratará en primer lugar el manejo vergonzoso al conflicto entre taxistas turísticos de base y los de plataformas digitales. En otros capítulos, trataremos la oscuridad en el tema transparencia, la puesta del dinero público en manos privadas, el sargazo, entre otros.
David Collado, solo actúa por Twitter en el tollo UBER / Sindicatos
El Párrafo II del Artículo 74 de la Ley 63-17 dice que “el INTRANT, en coordinación con el Ministerio de Turismo y las autoridades municipales correspondientes, elaborará los reglamentos para la planificación, organización, operación, fiscalización y control de las actividades del sector.
En virtud de lo anterior, el INTRANT ciertamente ha jugado un papel mediocre y tendencioso a favor de los sindicatos tradicionales de taxis, pero David Collado y el Mitur, no han jugado el rol de coordinación que establece la ley de Tránsito, Transporte, Movilidad y Seguridad Vial. A los cuatro meses de llegar al puesto y después de decenas de conflictos se pronunció por Twitter el 21 de diciembre de 2020.
«INTRANT, junto a otras instituciones está en mesa de trabajo con Carlos Ferdinand representante de Uber en el país, quien se comprometió a trabajar de la mano con las autoridades”, indicó Collado.
“Le solicitamos que a la mayor brevedad presenten una solución final que garantice el respeto, la seguridad y tranquilidad de extranjeros y dominicanos en los polos turísticos”, tuiteó.
Por otro lado, Collado se mostró a favor de la “libre competencia” y apoyó el trabajo de Uber. “Nosotros creemos en la libre empresa y libre competencia y apoyamos que Uber trabaje en la República Dominicana”.
Collado en esas declaraciones usando sus redes sociales, por donde cree solucionarlo todo, olvida que tiene un rol activo que le manda la Ley 63-17 y pide de favor lo que le toca regular por ley junto a INTRANT, peor aún, ha propiciado que muchos turistas no vengan al país por miedo a los conflictos. Este señor tiene un doctorado en salir corriendo a los temas que lastimen su popularidad, según él presidenciable, por ejemplo nunca le ha importado el maltrato de JetBlue a los pasajeros, muchos de ellos turistas.
Ese mismo mes, INTRANT pidió a Uber suspender todas sus operaciones en las inmediaciones de los aeropuertos, luego de registrarse en ese tiempo enfrentamientos con taxistas de la zona turística de Punta Cana. Sin embargo, Collado que quiere complacer a UBER, a los empresarios privados, al INTRANT, al pueblo, a los taxistas tradicionales y hasta al mismo diablo, no dice nada sobre la suspensión de UBER, luego que los defendiera.
Esas declaraciones nada resolvieron, pero Collado se despacha con la siguiente perla el 12 de marzo, tres meses después.
“Para el Gabinete de Turismo del gobierno es “inaceptable” que se altere la paz y la tranquilidad en los polos turísticos y la República Dominicana”. Por tanto, dijo que convocó a Carlos Ferdinand, de Uber, y a Rafael Arias, director del Intrant, institución responsable de normalizar la situación. El resultado de ese bulto en Twitter fue nuevamente nada de solución al conflicto, pues luego de eso suman decenas de enfrentamientos y Collado no dice, ¡nada!
Regulan las plataformas en violación a la propia Ley 63-17
El Artículo 83 de la Ley 63-17 dice: “Taxis por comunicación o plataforma tecnológica. Los taxis por comunicación o plataforma tecnológica podrán ser operados sin obligatoriedad de un color determinado ni franja, y únicamente podrán recoger y dejar pasajeros en los lugares que estos indiquen a través de cualquier plataforma tecnológica de telecomunicación. Párrafo.- Estos taxis deberán estar identificados por el INTRANT con un rótulo fijo, numerado en la parte inferior derecha del cristal delantero, tamaño 3×2 pulgadas”. Dice claramente recoger y dejar pasajeros, pero INTRANT tiene 14 meses diciendo que solo es recoger y lejos de los hoteles.
Se supone que David Collado, quien dirige la principal institución promotora de inversión extranjera para República Dominicana, no debe dejar que frente a sus ojos y violando la ley, apliquen que las plataformas como Uber, Didi, In Drive y otras no puedan brindar el servicio a no menos de un kilómetro de distancia del área donde prestan servicio los taxis turísticos tradicionales ni de la puerta principal de los hoteles de las regiones este, norte y 200 metros en el Gran Santo Domingo.
Lo anterior pone en peligro la vida de los turistas NACIONALES y EXTRANJEROS, lacera sus derechos a mejores precios y los expone a los enfrentamientos constantes, cuando la ley dice claramente lo contrario de la mentira que hablan desde el INTRANT: “podrán recoger y dejar pasajeros en los lugares que estos indiquen a través de cualquier plataforma tecnológica de telecomunicación”, o sea donde “indiquen los usuarios”.
Algo que la población probablemente no sabe, y tal vez yo que soy un viejo actor en el sistema de transporte sí, es que siempre se dijo en los pasillos de la vieja OTTT y el INTRAT que los jerarcas del PLD en turismo tenían intereses y unidades de taxis turísticos, Rent Car y hasta habitaciones hoteleras, de eso y mil diabluras más el señor David Collado no dijo ni “ñe”.
El señor “Ministrico” tampoco dijo nada de las deudas que halló en turismo, las mayores para cualquier ministerio y mucho menos cuando sustituyó a Roberto Salcedo en el Ayuntamiento del Distrito nacional porque lo de éste tunante es ser presidente a la buena, a la tapadera o la lambedera.
Yo conozco el transporte nacional un poquito y sé que hay que regular a los taxis de plataforma, incluso con más impuestos, pero también sé que David Collado y el busca vida que dirige el INTRANT están enfocados en no meterse con sectores de poder y en defender intereses privados y con ello perjudican grandemente a los turistas.
Finalmente, Collado fue capaz de Twittear que el conflicto había llegado a su fin, asegurando frente al que para el Gobierno dominicano era “inaceptable que se altere el orden y la paz en un polo turístico, así como en otra parte del país”. La orden del presidente, concluyó, apuntó a “respetar la libre competencia e inversión nacional o extranjera bajo el marco de la ley y las debidas regulaciones”.