Por Milton Olivo

Es un escenario complejo con diversos actores. Los que se benefician,  quienes lo provocan, los preocupados, los perjudicados, las víctimas y los responsables.

¿Quiénes se benefician? Los traficantes de indocumentados. Los militares que deberían proteger la frontera de la invasión de indocumentados. Los cónsules, que se hacen millonarios vendiendo visas. Los contratistas, que disponen de mano de obra barata, productores agropecuarios, que encuentran mano de obra para las labores en el campo,  y los haitianos que encuentran la oportunidad de trabajar  que le niega su país.

¿Quiénes provocan el problema? Las autoridades consulares con el gran negocio de la venta de visado. Las autoridades, y la dirección de migración que históricamente no hacen cumplir la ley migratoria.

¿Cuáles son los preocupados por el problema? Los nacionalistas. Que ven cómo su país viene siendo saturado por la población haitiana. Cómo desplazan a los nacionales de los trabajos, le ocupan las camas en los hospitales. Y desplazan a nuestros niños de las escuelas. Y el potencial estallido de una guerra civil entre ambas comunidades.

¿Cuáles son los perjudicados? Los haitianos, que hambrientos y desempleados buscan oportunidades para sobrevivir. Rechazados por una población que ve su presencia como indeseables. Y usados, muchas veces por patrones que los ponen a trabajar, y luego a la hora de pagarle le llaman migración. Y el pueblo dominicano que es víctima de esta migración masiva. Que amenaza su integridad territorial y como nación.

¿Cuáles son las víctimas? Los pobres dominicanos, que pierden oportunidad de trabajo. Camas en los hospitales, y sus hijos pierden butacas en las escuelas.

¿Cuáles son los responsables del problema? El Estado dominicano y sus autoridades. Que deberían aplicar la ley migratoria. Controlar los visados de haitianos al país. Organizar y cuantificar su presencia. Y tomar las medidas necesarias que demanda el interés nacional.

La medicina, la tiene el Estado en sus manos, defender el interés nacional. Aplicar  la ley migratoria. Hacer las reformas necesarias a esta ley, incluyendo el castigo a los que ingresen irregularmente a nuestro territorio.  Determinar la necesidad de ellos, y en base a eso establecer la cantidad de visas anuales y el tiempo que durarán en territorio nacional.

El autor es escritor y activista por una Quisqueya potencia.