Por Milton Olivo
Nuestra oligarquía importadora de alimentos tiene mucho dinero, y esa actividad es una gran fuente de ingresos. Justo, es esa importación la razón de obstruir la producción y agro industrialización del campo dominicano. Y esa es la causa del subdesarrollo y desempleo de RD.
La ambición rompe el saco. InvitO a los importadores a convertirse en productores o inversionistas en instalar agroindustrias, para impulsar el desarrollo del campo, multiplicar exportaciones y crear millares de empleos. Es vital el compromiso de todos para desarrollar RD.
Carecer de la debida sensibilidad social. Y no asumir su compromiso social como grupo privilegiado, fue la causa de que los ricos de Cuba y Venezuela hoy sean exiliados y se vean obligados a vivir en el exterior. Pues los pueblos su aguante tiene límite. Demos un ejemplo al mundo de compromiso social impulsando la producción y agro industrialización nacional.
El camino más corto para erradicar el desempleo en la RD, está en sustituir importaciones por producción nacional. Sustituyendo importaciones, elevamos el nivel de empleos y el nivel de consumo del mercado, creamos las condiciones para la creación de un tejido de empresas conexas.
Y elevando la producción, la industrialización y las exportaciones, además de crear millares de empleos, generamos más riquezas, captamos más divisas, incrementamos la cantidad de ricos y personas acomodadas, hay menos delincuencia, mas seguridad y más felicidad para todos.
El presidente Luis Abinader se convertiría en un acelerador de esa anhelada industrialización, si decidiera iniciar la construcción de un tejido de agroindustrias municipales -y no le costaría un centavo- si después de construidas convierte la inversión en acciones de mil pesos para venderlas a residentes locales, emigrados o inversionistas nacionales o internacionales. Lo que sería un mecanismo eficiente de atraer inversiones y repatriar capitales.
Construyendo agroindustrias municipales, activamos automáticamente sector construcción y metalmecánica. Incentivamos la inversión en el campo y la agricultura por encargo. Creamos las condiciones para multiplicar nuestra producción y exportaciones sumando productos procesados y no perecederos. Creando las condiciones para hacer realidad una Quisqueya potencia.
El autor es activista por una Quisqueya potencia.
