Por: Alejandro Santos

“Lo que está de moda, no incómoda”, traducido a las elecciones de mayo 2024, significa que estamos en el tiempo de Abinader y del PRM, sin o con tormentas, la ruta se mantendrá inalterable, frente a lo inevitable solo queda plegarse a la imponente realidad.

La moda impone su estilo, sus colores, y su cultura, de ahí que los tiempos desmarcan sus propios sellos, es así como logramos, en parte, establecer las diferentes épocas, acompañadas de sus particulares atributos, lo mismo ocurre con el mundo de la política, sobre todo cuando se ejerce la conducción del Estado.

Las últimas experiencias políticas que hemos vivido, infiere que los dominicanos entramos en periodo de modas, mejor dicho estamos pasando por ciclos de dominio de un partido. Los ciclos establecen que el sentimiento nacional se instala durante un tiempo a favor de un partido y de un líder político.

El ciclo de apoyo de la población se expande además hacia los demás estamentos públicos, como ha ocurrido con los ayuntamientos, y pasará con las elecciones de los Senadores y Diputados.

Históricamente, los presidentes dominicanos, cuando van hacia la reelección, hacen todo lo posible por arrastrar consigo el dominio del Congreso y del sistema Judicial.

Desde la dictadura de Trujillo hasta nuestros días, los presidentes dominicanos, han utilizado todo tipo de artes para lograr obtener mayoría de los Senadores y Diputados, desde esa mayoría pasar a controlar la justicia.

Tener mayoría en el Congreso le otorga la capacidad al presidente de turno de hacer pasar sus proyectos de leyes, se le hace mucho más fácil la aprobación de los préstamos,  también el tener mayoría congresual, ha servido para modificar la constitución dominicana, de esa manera alcanzar una nueva oportunidad de reelección.

En los últimos periodos de gobiernos que han encabezado Hipólito, Leonel, Danilo y Luis, se han caracterizado por tener el poder total, desde la presidencia del poder Ejecutivo, todos ellos han logrado obtener el control, el poder legislativo y judicial.

Significa que ninguno de los recientes presidentes dominicanos, pueden presentar excusas, que no han podido plantear y hacer reformas institucionales en nuestro país, porque no han tenido el respaldo del Congreso.

Los más recientes precedentes hablan por sí solo, en el 2002, el presidente Hipólito, obtuvo 29 Senadores, después vino el ciclo de Leonel, quien gana las elecciones presidenciales del 2004, y en el 2006 obtiene 22 Senadores, cuatro años más tardes, la reelección de Leonel obtuvo 31 Senadores, el presidente Danilo Medina ganó 28 Senadores en su reelección.

Los resultados electorales de las reelecciones presidenciales,  indican que los presidentes en su reelección obtienen la mayoría en el Congreso.

El panorama para las elecciones de mayo 2024, pinta que el presidente Abinader con su reelección logrará también establecer, según su propósito :“”UN SOLO GOBIERNO“”.