Por Milton Olivo
Definitivamente, la colocación de contenedores en las calles de Santo Domingo Este ha significado un triunfo extraordinario en la gestión de residuos urbanos y la mejora del paisaje de la ciudad de SDE.
Esta iniciativa, parida por la administración del alcalde Pastor Dio Astacio, no solo ha facilitado la eliminación de los vertederos improvisados, sino que ha transformado la percepción y manejo de la basura en la comunidad.
Antes de la instalación de los contenedores, las calles de Santo Domingo Este estaban plagadas de vertederos improvisados. Montones de basura acumulada a la intemperie no solo arruinaban el aspecto de la ciudad, sino que también representaban un riesgo para la salud pública y el medio ambiente. La colocación estratégica de contenedores ha erradicado estas feas imágenes, devolviendo la limpieza y el orden a las calles.
La basura en el suelo era una de las principales causas de obstrucción en los sistemas de drenaje de la ciudad. Las lluvias arrastraban los desechos a las alcantarillas, provocando inundaciones y daños en la infraestructura urbana.
Con los contenedores, los residuos están confinados y protegidos de las inclemencias del tiempo, evitando que terminen en los sistemas de drenaje y mejorando significativamente la eficiencia de la gestión de aguas pluviales.
La implementación de contenedores ha permitido una programación más eficiente en el traslado de residuos al vertedero. Ahora, las rutas de recolección pueden planificarse con mayor precisión, optimizando el uso de recursos y reduciendo el tiempo y costos asociados al proceso. Esto también contribuye a una menor emisión de gases contaminantes, ya que los camiones de basura realizan menos viajes y de manera más organizada.
Sorprendentemente, los contenedores no solo han cumplido una función práctica, sino que también se han convertido en atractivos urbanos. Muchos de ellos han sido decorados con arte urbano, transformándose en puntos de interés visual y cultural en la ciudad. Esta iniciativa ha fomentado un sentido de orgullo y pertenencia entre los residentes, quienes ahora ven los contenedores como símbolos de una ciudad más limpia y estética.
Para los ciudadanos, la colocación de contenedores ha simplificado enormemente la gestión de sus residuos domésticos. Ya no es necesario buscar lugares clandestinos para depositar la basura, ni dejarla frente a las casas o en vehículos. Con solo ubicar el contenedor más cercano, los residentes pueden deshacerse de sus desechos de manera rápida y ordenada, eliminando el espectáculo de basura dispersa y mejorando la higiene en sus vecindarios.
La excelente iniciativa del alcalde Pastor Dio Astacio es un claro ejemplo de que cuando se quiere, se puede. Esta acción ha demostrado que, con voluntad y buena gestión, es posible transformar los desafíos urbanos en oportunidades de mejora y desarrollo. Santo Domingo Este ha dado un paso significativo hacia una ciudad más limpia, ordenada y sostenible, sentando un precedente que otras ciudades pueden seguir.
En conclusión, la colocación de contenedores en Santo Domingo Este ha sido una solución efectiva a la problemática de la basura, transformándose además en un atractivo urbano. Este éxito refleja la importancia de la planificación y la acción conjunta entre las autoridades y la comunidad, mostrando que un cambio positivo es posible con las estrategias adecuadas.
Éxito que será arrollador, cuando la población se limite a sacar los residuos solo; lunes, miércoles y viernes. Y se motiven a separar la basura en el hogar. Los residuos de alimentos y papel del baño en una funda, y los demás, en otra funda, para crear las condiciones para impulsar el reciclaje, la reutilización y el aprovechamiento de la basura o los Residuos Sólidos Urbanos, convirtiéndolos en fuente de empleos, creación de riqueza y desarrollo.
El autor es activista por una Quisqueya potencia.