Oscar López Reyes

Sin acudir a fármacos tranquilizantes, ¿sabes cómo triturar el aburrimiento por la falta de dinero en los bolsillos y los berrinches cuando te llaman buenamoza? Y ¿por qué alguien celebra el fracaso de los compañeros, solo llora por sí mismo y se siente irritado ante los deseos incumplidos? O ¿cómo eliminar los dolores fantasmas, los impulsos nerviosos, las dudas matrimoniales y la dificultad para conciliar el sueño?

Con frecuencia escuchamos decir que, ante contrariedades de la vida diaria, uno debe tomarlo con filosofía, aplicando sabiduría y criterios de equilibrio y racionalidad en este mundo lleno de tensiones y agobios, derivados de los salarios miserables, la inflación y las inhumanidades.

Múltiples son las interrogantes sin respuestas sobre la tierra y el cielo, los mares y ríos, el aire y el fuego, el amor y el odio, la verdad y la mentira, la libertad y el libertinaje, la riqueza y la pobreza, el poder y las leyes, la dictadura y la democracia, los individuos y la sociedad, y la existencia prolongada.

Estamos obligados a tener habilidades para responder ante el dilema de ser o no ser progenitores, romper los lazos amorosos con una pareja, el envejecimiento en la soledad, llevar a la madre o el padre a un asilo de ancianos, los deseos de irse del país o del espacio terrenal colocados en los rebaños luego del diagnóstico de una enfermedad terminal.

La filosofía (“amor a la sabiduría”) se considera la madre de todas las ciencias. Estudia al ser humano y su realidad: el bien y el mal, la verdad, la teología, la ética, la política, la razón, el lenguaje, la epistemología (conocimiento de la ciencia), la interpretación textual y la estética. En la sociedad contemporánea actual, facilita el modo de pensar, saber quiénes somos y cambiar fenómenos y objetos, en una solución barata, sin contraindicaciones ni traumas.

Hoy más que nunca ayudan, a la psicología existencialista y a la psiquiatría los análisis críticos de Heráclito, Demócrito, Platón, Aristóteles, Descartes, Friedrich Hegel, Carl Marx, René Descartes, David Hume, Immanuel Kant, Friedrich Nietzsche y otros genios que forman parte de la historia de la filosofía y los movimientos dialécticos del pensamiento.

Tenemos que enaltecer la filosofía de la ciencia social, y dado qued estamos agobiados de problemas sin tener monedas y hay pocos psiquiatras, psicólogos y antropólogos, consulta, sin tener que pagar a un sacerdote con o sin barbas, un maestro sin tizas, a un periodista con sobrada experiencia, a un sociólogo sin teorética, a una enfermera con bata blanca, a una madre que haya pasado muchas penurias, o a un adulto con canas y la piel arrugada.

Estas recomendaciones cívico-filosóficas te ayudarán a reducir las angustias y a evitar desenlaces fatales. La filosofía práctica, que coadyuva en el control de los trastornos producidos por la fisiología y la química cerebral, debemos verla como el arte de buen vivir y convivir en paz. Actúa con filosofía, como si participaras en unos juegos olímpicos.

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