En en marco de la celebración del Día Mundial de la Salud Digestiva, creemos conveniente recordarte lo fundamental que es cuidar tus hábitos alimenticios y tu estilo de vida en general, para evitar consecuencias irreversibles que cambien tu bienestar digestivo para siempre. Durante todo el mes de mayo, muchas entidades de salud a nivel mundial hacen relevancia en la concientización sobre la necesidad de practicar buenos hábitos que resguarden el bienestar del sistema digestivo.
Este año, la enfermedad gástrica en la que se ha enfocado esta misión es la Enfermedad de Reflujo Gastroesofágico (ERGE), un mal bastante popular en nuestro país que afecta a casi 800 mil salvadoreños mayores de 18 años y cuyo riesgo es preocupante debido a que, la mayoría de las veces, no es tratado de la forma más adecuada. Según datos de la Asociación de Gastroenterología y Endoscopía de El Salvador (AGEDES), del total de pacientes diagnosticados con esta enfermedad, solamente el 50% reciben tratamiento médico con un especialista. El resto, decide automedicarse, generando mayor riesgo de complicaciones en el padecimiento de este trastorno digestivo.
En esta oportunidad queremos contarte algunos detalles relevantes proporcionados por el doctor Melvin Linares y la doctora Ivonne Merlos, ambos gastroenterólogos salvadoresños, sobre el reflujo para que puedas mantenerlo lejos de tu vida.
Reflujo, conócelo de cerca, pero no tan cerca
Seguramente has oído de él y, si aún no lo has padecido, estamos seguros de que querrás seguir manteniéndolo alejado. Acá te explicamos por qué.
El reflujo gastroesofágico se da cuando los jugos digestivos y los alimentos ingeridos suben al esófago, generando una sensación quemante en la persona. Esta condición puede presentarse a cualquier edad, sin embargo, los casos más frecuentes surgen entre las edades de 20 a 50 años, según asegura el doctor Melvin Linares, gastroenterólogo internista.
Las principales causas ligadas al reflujo tienen una relación inseparable con la obesidad, el consumo excesivo de alimentos irritantes, alcohol y tabaco, entre otros que se detallan a continuación:
Factores de riesgo para el desarrollo del erge
-Malos hábitos alimenticios.
-Horarios de comida inadecuados.
-Cenas desbalanciadas.
-Obesidad (ligado estrechamente)
-El uso de ciertos medicamentos de manera regular.
-Consumo de alcohol y tabaco.
Señales de alerta
De manera general, los síntomas que figuran dentro del reflujo gastroesofágico son:
-Ardor y acidez.
-Agruras (sensación de que algo caliente o ácido se regresa a la boca).
-Regurgitación luego de ingerir los alimentos.
-Dolores de pecho.
-Tos.
-Sinusitis.
Tratamientos
El erge es curable solo si las personas llevan a cabo el tratamiento médico adecuado y respetan al pie de la letra las indicaciones de su médico. Entre las más generales están:
-Evitar grasas, alimentos picantes, condimentados y ácidos.
-Cenas ligeras, pobres en grasas.
-No acostarse inmediatamente al terminar de comer.
-Tomarse su tiempo para hacer la digestión.
-Despedirse definitivamente del tabaco y el alcohol.
-Realizar actividad física con regularidad.
-Controlar el sobrepeso pues este es el principal causante de padecimientos digestivos.
Si un paciente con reflujo no cuida su condición y, por el contrario, descuida el tratamiento, los riesgos de desarrollar cáncer esofágico o de ser intervenido quirúrgicamente son mucho más altos. Además, de sobra está decir que se pone en riesgo la calidad de vida y bienestar de la persona de manera indefinida.
El reflujo en tus hijos
El erge no es una enfermedad exclusiva de los adultos, sino que puede aparecer a cualquier edad, como veníamos mencionando. Según la doctora Ivonne Merlos, pediatra gastroenteróloga, el 100% de niños recién nacidos también pueden tener reflujo gastroesofágico, pero, en una parte de ellos, se debe a circunstancia natural fisiológica causada por la inmadurez de su organismo. Sin embargo, con el crecimiento y cerca de los seis meses, esta condición desaparece en más del 50% de los niños.
En el caso de que no suceda así, los niños se enfrentan a un caso de reflujo patológico que ocasiona molestias más severas en los pequeños, dañando su calidad de vida y requiriendo, obligatoriamente, atención médica.
Síntomas de reflujo en niños:
-Vómito (en más de la mitad de las tomas de leche o comida).
-Agruras.
-Acidez.
-Pausas al ingerir alimentos.
-Problemas respiratorios.
-Ronquera.
-Tos crónica.
-Irritabilidad.
-Detención del crecimiento.
-Problemas de sueño.