SANTO DOMINGO. «Con todo ese dinero, no tenemos nada en términos de un hospital serio. No tenemos nada en términos de un aeropuerto (…). No tenemos nada”, se quejaba en noviembre del pasado año el presidente de una comisión del Senado haitiano que acusó a una docena de funcionarios de malversar US$2,000 millones de los fondos de Petrocaribe que se utilizaron en proyectos que nunca fueron concluidos en el país más pobre de Latinoamérica.
En un informe de 647 páginas, y presentado ante la Secretaría del Senado haitiano, se cita que la investigación abarcó desde 2008 al 2016, período en el que los gobiernos de entonces, de René Préval y Michel Martelly, declararon los estados de emergencias y dieron luz verde a sus respectivos primeros ministros, Jean-Max Bellerive y Laurent Lamothe, para la utilización de los fondos de Petrocaribe en proyectos para reconstruir al país después de cuatro huracanes y el potente terremoto del 12 de enero del 2010, según una publicación del Miami Herald del 15 de noviembre del 2017.
“Una de las acusaciones más flagrantes –detalla el reportaje– fue la reconstrucción del edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores, uno de los 40 edificios gubernamentales que se derrumbaron durante el terremoto. La firma dominicana Hadom recibió un contrato de $14.7 millones y pagó $10 millones por adelantado para construir el edificio que aún no se ha construido”.
“El lucrativo contrato de Hadom con Haití –continúa– es uno de varios entregados a empresas dominicanas luego del terremoto que se convirtió en tema de sondeos por separado en Haití y en la vecina República Dominicana, donde el propietario de Hadom y el senador dominicano Félix Bautista fue acusado de malversación. El caso Bautista finalmente fue retirado por el Tribunal Supremo de la República Dominicana”.
Ayer las agencias internacionales dieron a conocer que al legislador dominicano Estados Unidos le congeló sus bienes y le retiró el visado a él, su esposa e hijos.
Para argumentar su sanción a Félix Bautista, la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento del Tesoro, dice que el senador dominicano “usó su posición para incurrir en corrupción, incluyendo lucro con esfuerzos humanitarios relacionados a la reconstrucción en Haití”.