El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Ministerio de Economía (MEPyD) acordaron con el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y la Oficina de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructuras y Edificaciones (Onesvie) acciones para la reducción de riesgos de desastres y elevar en la población más vulnerable la capacidad de sobreposición a los eventos críticos.
Con tal objetivo fue suscrito este miércoles en el ministerio un memorando de voluntades entre el representante residente del PNUD, Lorenzo Jiménez de Luis; el ministro Isidoro Santana; el director del COE, general Juan Manuel Méndez, y el director de la ONESVIE, Franklin Labour, informó la Dirección de Comunicaciones del MEPyD.
El ministro Santana recordó que, por su condición insular, la República Dominicana está compelida a reforzar sus capacidades de minimización de los impactos del cambio climático y sus derivados.
Recordó que, al estar el país en el mismo trayecto de los huracanes, será siempre responsabilidad del Estado coordinar los trabajos de reparación, resiliencia y organización de los sistemas de protección civil para preservar vidas y bienes.
Jiménez de Luis expresó que el PNUD se siente honrado en prestar asistencia para la preparación y la prevención de crisis generadas por desastres naturales y, además, poder estar en mejor disposición de colaborar con las autoridades en el proceso de reconstrucción.
Labour comentó que el protocolo suscrito permitirá la revisión del Plan Nacional de Emergencias creado a la luz de la Ley Orgánica de la Estrategia Nacional de Desarrollo en el 2010.
El general Méndez anunció que el acuerdo extenderá los planes de contingencia en evaluación y prevención hacia otras agencias estatales y agradeció al MEPyD, al PNUD y a la ONESVIE el interés en robustecer la capacidad de resiliencia a través de la cooperación interinstitucional.
En el acuerdo las instituciones se comprometen a identificar, impulsar y promover programas, proyectos y acciones que eleven las capacidades de preparación, de respuesta y de recuperación a nivel institucional, nacional y comunitario.
En primera instancia, a actualizar el Plan Nacional de Respuestas frente a Sismos, a mejorar los sistemas de alerta temprana, y a formular estrategias y protocolos nacionales de respuesta a eventos críticos.
Además, a actualizar el Plan Nacional de Reducción de Riesgos Sísmicos y a fortalecer las capacidades de coordinación y planificación nacional de los procesos de recuperación post desastres, incluida la estimación de daños y necesidades de recuperación.