Para la República Dominicana es un objetivo prioritario una mayor utilización de fuentes de energía renovables, a fin de reducir la alta dependencia de petróleo, que el año pasado consumió en generación un 70% de derivados, dice el monitor energético que publica el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
El reporte explica que el crecimiento de la demanda de petróleo de China e India, más la reducción de los inventarios en Estados Unidos, determinan parte del incremento de los precios del crudo y derivados, los que elevan la factura de los combustibles de importación y los costos de generación.
Recuerda que, en el país, los generadores que venden al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (Seni) utilizan principalmente derivados del petróleo, por el predominio en sus plantas de motores de combustión interna, informa la Dirección de Comunicaciones del MEPyD.
“Para 2017, la utilización de derivados del petróleo representó el 70.0% de la capacidad instalada total (3,702.81GW) y de la generación total (16,326.36 GWh). Se evidencia una reducida penetración de las energías renovables; la generación hidráulica alcanzó el 13.3% del total y la suma de solar, eólica y biomasa el 3.4% de la generación”, contabiliza el informe.
Informa que las principales generadoras, EGE-Haina y AES, generaron el 52.6% de la electricidad del sistema en 2017 y reconoce como una buena medida para reducir el impacto de mov imientos adversos en los precios del petróleo el que EGE-Haina haya incluido parques eólicos en su conjunto de generadores.
Esa es la razón por la cual se sugiere incluir en planes de corto y de mediano plazo más fuentes renovables en el sistema, para así lograr un mayor desarrollo del sector eléctrico y mejorar la competitividad del país, aconseja el estudio.
Asimismo, refiere varios estudios (NREL, Lazard y GTM Research) que muestran reducciones significativas en los costos de capital y de generación para las fuentes renovables de energía.
Las importantes reducciones en costos en el periodo 2010-2017 están asociadas con aumentos en la competencia y mejoras de eficiencia, tanto en los paneles solares, inversores y turbinas de viento.
El reporte considera que un mayor uso de renovables explica la reducción en las importaciones de combustibles fósiles a nivel mundial. No obstante, una restricción asociada a estas fuentes de energía tiene que ver con su variabilidad, ya que al depender de factores climáticos su gestión se hace una tarea relativamente compleja.
El mercado de estas tecnologías ha estado acompañado de alternativas para el almacenamiento de energía, incluyendo en el país soluciones domésticas de los hogares mediante el uso de baterías.
En el caso de República Dominicana, el hecho de aún tener una alta dependencia a los derivados de petróleo dentro de la estructura energética del país, crea una vulnerabilidad importante asociada a las fluctuaciones constantes de los precios del petróleo.
Desde julio 2017, cuando el precio promedio del barril alcanzó los US$46.17, este ha mostrado una tendencia alcista que ha conllevado un incremento de US$20/ por barril aproximadamente, hasta junio 2018.
Los movimientos de los precios medios del barril durante los últimos meses han superado la barrera de los US$60, y los pronósticos para el resto del año señalan que es muy probable que puedan mantenerse sobre ese nivel, lo que puede implicar cargas importantes para la economía dominicana.