El pasado sábado 04 de agosto, la Sra. Begoña Gómez del Campo, presentó en la Asociación Casa Abierta el Informe Mundial de Drogas 2018. La Sra. Begoña es la representante para República Dominicana, y Experta Regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito – UNODC. El informe fue presentado ante la Junta Directiva, Comité Ejecutivo, y el personal técnico de Casa Abierta.
La Sra. Begoña señaló que este informe revela que el uso de fármacos sin prescripción médica se está convirtiendo en una gran amenaza para la salud pública y para la aplicación de la ley en todo el mundo. Destacó que los opiáceos causan el mayor daño y representan el 76 % de las muertes asociadas a consumo de sustancias psicoactivas. El fentanilo y sus análogos siguen representando una alerta en América del Norte, mientras que el tramadol -un opioide utilizado para tratar dolores moderados y severos- se ha convertido en una preocupación en zonas de África y Asia. El acceso al fentanilo y al tramadol para usos médicos es vital para el tratamiento del dolor, pero los traficantes los fabrican ilícitamente y los ofrecen en el mercado negro, causando daños considerables a la salud.
El informe revela también que el número de personas en todo el mundo que ha consumido drogas al menos una vez en el año se mantuvo estable en 2016, con un registro de alrededor de 275 millones, aproximadamente el 5,6 % de la población mundial entre los 15 y 64 años.
En cuanto a las vulnerabilidades en diversos grupos de edad, el informe señala que los daños asociados al consumo de drogas son mayores en jóvenes, en comparación con las personas adultas. Las investigaciones sugieren que el periodo de la adolescencia temprana (12-14 años) a la tardía (15-17 años) es de alto riesgo para el inicio del consumo de sustancias psicoactiva, el cual puede alcanzar su pico más alto en la juventud (18-25 años).
A nivel mundial, las muertes causadas directamente por el uso de sustancias aumentaron en un 60% entre 2000 y 2015. Las personas mayores de 50 años representaron el 27% de estos decesos en el año 2000, pero esta cifra aumentó al 39% en el año 2015. Alrededor de las tres cuartas partes de las muertes asociadas a trastornos por consumo de drogas entre los mayores de 50 años se encuentran en usuarios de opioides.
La mayoría de personas que consumen drogas son hombres, pero las mujeres presentan patrones específicos en el abuso de sustancias. La prevalencia del uso no médico de opioides y tranquilizantes en mujeres se mantiene a un nivel comparable con el de los hombres, sino mayor. Si bien las mujeres pueden comenzar a consumir sustancias más tarde que los hombres, una vez han iniciado, tienden a aumentar el consumo de alcohol, marihuana, cocaína y opioides más rápidamente que los hombres, generando trastornos.
La Sra. Begoña resaltó, además, que las mujeres con desórdenes asociados al consumo de sustancias reportan tener niveles elevados de estrés postraumático, también haber experimentado adversidades en su niñez como negligencia física, maltrato o abuso sexual. Por cada cinco personas en tratamiento, solo una es mujer. La proporción de mujeres en tratamiento por tranquilizantes y sedantes tiende a ser más alta que por otro tipo de sustancias. Igualmente, el tratamiento por el consumo de drogas y la prevención del VIH deben adaptarse a las necesidades específicas de las mujeres, concluyó.-