Editorial 19-9-2017
La suerte divina estuvo de nuestro lado con el huracán Irma ya que todos los pronósticos meteorológicos apuntaban que era inminente el arribo de este terrible fenómeno natural en suelo dominicano, sin embargo, en el último momento de manera inesperada cambio su curso impactando de manera leve nuestro país.
Ahora es el huracán María que por su ruta actual podría impactarnos al final de esta semana y por supuesto todos los dominicanos mantenemos la esperanza de que se desvíe como ocurrió con Irma.
Pero como estos eventos son impredecibles, no podemos predecir si finalmente cambiara de curso o llegará a tierras dominicanas este fin de semana, por lo que debemos elaborar un plan de acción para enfrentar los estragos de esta tormenta que ya adquirió categoría 5.
El huracán María al igual que el huracán Irma ha devastado a todos países donde ha llegado con sus fuertes vientos y sus copiosas lluvias por lo que no podemos dejar al azar el manejo este fenómeno sino que debemos estar preparados para lo peor.
Las autoridades deben actuar con presteza e iniciar un plan de evacuación a todos los ciudadanos que vivan en estado de vulnerabilidad para que puedan recibir la atención integral que amerita una situación como esta.
Hablamos de que los desplazados reciban albergues, atención médica, alimentos, mantas y todo lo necesario para que el paso del huracán María, no los afecte en modo alguno.
Para lograr ese objetivo es necesario que las autoridades actúen con prontitud, a tiempo, en el momento preciso, pues de lo contrario todo esfuerzo será en vano, pues se perderán vidas, propiedades y abundaran las enfermedades.
De igual forma varias entidades del estado deben tener una actuación protagónica tras el virtual paso de este siniestro, verbigracia, Salud Publica debe tener el personal en disposición para atender a posibles damnificados enfermos y mantener en óptimas condiciones los hospitales.
La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estales debe restablecer inmediatamente el servicio de energía eléctrica. La CASSAD debe asegurar agua potable.
Los comedores económicos deben tener las raciones alimenticias suficientes para los desplazados.
Obras Publicas debe restablecer las vías de comunicación y los ayuntamientos deben quitar los escombros de las calles para que las autoridades puedan atender con eficiencia a las personas, para que la gente pueda circular y para que todo vuelva a la normalidad en el menor tiempo posible.
En fin, todas las instituciones que componen el Estado dominicano deben trabajar de manera mancomunada para proteger a los dominicanos que viven en situación de peligrosidad.
Ojala que María al igual que Irma cambie su curso, pero, por si acaso, debemos estar preparados.