SANTO DOMINGO.- El ministro de Educación, Andrés Navarro, puso en marcha la Estrategia Nacional por una Cultura de Paz, con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), iniciativa dirigida a propiciar una convivencia armoniosa en los centros educativos, como elemento clave para el logro de los aprendizajes, tal como contempla la Revolución Educativa del presidente Danilo Medina.

El ministro Navarro precisó que con esta estrategia se busca identificar y analizar las situaciones que puedan afectar la convivencia escolar e integrar alternativas de solución, además de fortalecer la implementación de las Normas del Sistema Educativo Dominicano para la Convivencia Armoniosa en Centros Educativos Públicos y Privados, así como los protocolos, las técnicas y las herramientas que propone para su implementación.

“Con esto buscamos fortalecer las capacidades de la comunidad educativa para el manejo positivo de la disciplina y el procesamiento del conflicto, así como la autorregulación emocional, los estilos de crianza positiva, la prevención de violencia de género, en articulación con los diferentes programas e iniciativas que existen en los centros educativos en apoyo al desarrollo de una cultura de paz”, expuso.

Sostuvo que esta estrategia, bajo el lema “Escuelas por una Cultura de Paz”, procura un abordaje holístico que genere competencias a estudiantes, familias, docentes, directivos y personal de apoyo, para la solución pacífica de los conflictos y construcción de un clima armonioso y de paz.

“Esta estrategia es el resultado de mucho esfuerzo para el bien de nuestra educación y nuestras familias. Ya hemos tenido dos foros nacionales donde hemos conversado con los estudiantes y ellos han dicho lo importante que es la paz en las escuelas; también hemos realizado talleres de capacitación, seminarios y campañas de fomento a la armonía. En definitiva, estamos ante un plan integral bien orquestado”, dijo.

Por su parte, la representante de UNICEF, Rosa Elcarte, expresó que “para construir una cultura de paz es necesario que las escuelas sean un lugar seguro para los estudiantes. No podemos permitir que la violencia sea una lección diaria, tenemos que alzar nuestras voces y sumar esfuerzos para terminar con la violencia dentro y fuera de las escuelas”.

“Estamos convencidos que con la implementación de esta estrategia el país da un paso adelante para eliminar la violencia en las escuelas y en sus entornos, y que también contribuirá al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el fin de lograr una educación inclusiva y de calidad para todos los niños, niñas y adolescentes del país”. Recalcó como muy positivo que se haya incluido en la misma la prevención de violencia de género, y además en temas muy concretos como la prevención de que haya niñas casadas, o de la explotación sexual.

Elcarte también felicitó al ministro Andrés Navarro por su compromiso con la estrategia y reiteró que desde UNICEF se seguirá acompañando al Ministerio de Educación en todo el proceso.

 

Una estrategia integral

 

Esta estrategia fue diseñada en coherencia con el enfoque por competencias del nuevo currículo y de las Normas del Sistema Educativo Dominicano para la Convivencia Armoniosa en Centros Educativos Públicos y Privados, aprobadas por el Consejo Nacional de Educación y en cumplimiento de la Ley 136-03 del Código para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.

 

La iniciativa asume un cambio de paradigma transitando de un modelo punitivo en el abordaje de la disciplina y de los conflictos en el contexto escolar, para asumir prácticas restaurativas, que implica desarrollar competencias en la comunidad escolar en el manejo de los conflictos y las tensiones, reparando el daño y promoviendo relaciones armoniosas.

 

La implementación de la misma conlleva varias fases. Una de socialización e inducción con las regionales, distritos y centros educativos, para orientar sobre el rol que le corresponde a cada instancia. En la etapa de capacitación se fortalecerán las competencias de las regionales, distritos y centros educativos con el fin de promover una cultura de paz en el ámbito escolar.

 

En otra etapa los centros educativos realizarán un diagnóstico de la situación de la convivencia y la violencia en el contexto escolar. También habrá una fase de aplicación y plan de mejora, en la cual los resultados obtenidos en el diagnóstico son claves para definir las acciones que se integrarían al plan de mejora escolar.

 

Además, se realizará un plan de monitoreo y seguimiento continuo que permita la evaluación e identificación en cada centro educativo de las necesidades que van surgiendo, así como la verificación de la efectividad de las acciones impulsadas, permitiendo la toma de decisiones oportunas.