MOSCU.- El fallo ocurrido hoy durante el lanzamiento de una nave Soyuz rusa con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI) puso el corazón en un puño a la agencia espacial rusa, Roscosmos, y a la NASA, ya que, por momentos, se temió por la vida de sus dos tripulantes.

“Gracias al cielo, los cosmonautas están vivos”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Al ruso Alexéi Ovchinin y al estadounidense Nick Hague (NASA) les salvó que el sistema de salvamento en caso de avería que llevan incorporadas todas las naves tripuladas rusas funcionó en su debido momento.“Hemos podido evitar un escenario mucho peor. Este tipo de incidentes exige una investigación de lo más rigurosa con inspecciones en las fábricas. El accidente ocurrió con un cohete con una estadística de accidentes muy baja. Esa es una mala noticia. Por otra parte, funcionó muy bien el sistema de salvamento. Esa es una buena noticia”, dijo el director de Roscosmos, Dmitri Rogozin.