La comunidad internacional ha exigido que se aclare la desaparición del periodista
Por Efe
ESTAMBUL. Policías, forenses y fiscales turcos han comenzado a registrar el consulado de Arabia Saudí en Estambul, donde el pasado día 2 fue visto por última vez el periodista crítico saudí Jamal Khashoggi.
En medio de grandes medidas de seguridad y con el consulado rodeado por un cordón policial, un equipo saudí accedió primero al edificio en varios vehículos con matrícula civil.
Unas dos horas después accedieron al edificio los expertos de Turquía.
Según la agencia Anadolu, entre ellos se encuentran dos fiscales y varios especialistas en lucha antiterrorista y peritos criminólogos y forenses.
El Gobierno turco ya había solicitado el pasado día 7 permiso a las autoridades consulares saudíes para acceder al edificio, un permiso que fue concedido por Arabia Saudí dos días después.
Sin embargo, el registro no ha comenzado hasta hoy, después de la conversación telefónica que mantuvieron anoche el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el rey saudí, Salman bin Abdelaziz
El diario turco Sabah, cercano al Gobierno, aseguró que la demora se ha debido a que Riad sólo quería permitir una inspección visual del recinto, mientras que los investigadores turcos insistían en emplear agentes químicos que podrían revelar rastros de sangre.
El diario Habertürk informó hoy de que la Policía y los servicios secretos turcos están investigando si el periodista fue asesinado dentro del edificio, como denuncian sus compañeros de profesión, y su cuerpo disuelto en ácido.
Anteriormente, varios diarios especularon con la posibilidad de que el cadáver hubiera sido descuartizado y sacado del edificio en maletas por un grupo de saudíes que llegó a Estambul en avión el mismo día que desapareció el periodista, y permaneció en la ciudad turca apenas unas horas.
Khashoggi, un periodista crítico con la monarquía de su país, entró el 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul para recoger unos documentos que necesitaba para su próxima boda, pero no volvió a salir.
El periodista ha publicado artículos de opinión en el periódico estadounidense The Washington Post, en los que denuncia el miedo, la intimidación y las detenciones de intelectuales en Arabia Saudí que expresan sus opiniones personales.
Amigos de Khashoggi han asegurado saber con certeza que el periodista fue asesinado en el consulado, pero el Gobierno turco no ha comentado hasta ahora nada sobre esas acusaciones.
Riad afirma que el reportero abandonó el edificio poco después de entrar y niega tener ninguna responsabilidad en su desaparición.
El Gobierno turco ha insistido en investigar el caso y en reclamar a las autoridades saudíes que demuestren con las imágenes de las cámaras de seguridad que el periodista efectivamente abandonó la sede diplomática.
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró hoy que el rey de Arabia Saudí desconoce qué ha sucedido con Khashoggi y llegó a insinuar que “asesinos por cuenta propia” podrían estar tras su desaparición.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, viajará hoy a Riad para reunirse con el rey Salman y tratar el caso del periodista desaparecido.
La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, afirmó hoy que espera una investigación total por parte de las autoridades de Arabia Saudí y que haya “transparencia y total claridad sobre lo que pasó”.