SANTO DOMINGO. El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) presenta un panorama sombrío en el que las ambiciones de poder cada día ahondan más las diferencias entre los sectores del presidente Danilo Medina y del exmandatario Leonel Fernández.
El pugilato entre los morados arreció el pasado fin de semana, con los pronunciamientos del diputado oficialista Elpidio Báez, quien dijo que en el Congreso Nacional se está trabajando en busca de los votos que darían paso a una posible modificación de la Constitución para lograr la habilitación de Medina.
El legislador aseguró que en el Senado de la República cuentan con la mayoría de votos y que sólo les faltarían los de la Cámara de Diputados para convocar a la Asamblea Revisora.
En otra tónica del tema de la reelección, el aspirante a la candidatura presidencial, Carlos Amarante Baret, refirió que la figura de Medina condiciona todo el espectro político de la nación, tanto a lo interno del PLD como en la sociedad y que por eso se impone esperar su decisión.
Desde el sector del exmandatario entró al escenario el dirigente Radhamés Jiménez, quien rechazó de plano los planteamientos reeleccionistas, por considerar que no son propios del mandatario Medina, sino que obedecen a iniciativas aisladas de dirigentes cercanos a su figura. Ayer dijo que trabajan para en diciembre próximo presentar el primer millón 500 mil firmas en respaldo de Fernández.
Como parte de las diferencias internas, el senador Dionis Sánchez denunció que se han registrado más de quince cancelaciones de peledeístas seguidores del expresidente Fernández, en diferentes instituciones gubernamentales de su provincia Pedernales.