Periodista: Edmundo Ledesma

No nos cabe la menor duda sobre las buenas intenciones que tiene el gobierno de llevar alegría a la familia pobre dominicana con el reparto de canastas navideñas a través del Plan Social de la Presidencia.

Las cajas contienen arroz, guandules, habichuelas, harina de maíz, aceite, pastas alimenticias, azúcar, avena, dulces navideños, sazón líquido, casabe, ron, ponche, vino, telera y un pollo congelado que se entrega separado.

Una canasta navideña que luce bien surtida debería alegrar a todo dominicano que ama a su patria, a su gente y que tiene un corazón sensible.

El problema es la gran cantidad de quejas que han surgido por la baja calidad de algunos de los productos que contiene la cesta como es el caso particular del Ron.

En las redes sociales abundan las críticas de la gente por la mala calidad del Ron que contiene esta canasta navideña.

Muchos afirmaron que ni locos te tomarían ese ron ya que resultarían intoxicados e incluso que hasta podrían morir por ingerir ese desagradable veneno.

Este alcohol fue introducido en la canasta navideña luego de haber ganado una extraña licitación llena de opacidades y falta de transparencia.

Hablamos de un negociante que deposito 15 empresas  en las cuales ofertó este ron. Un ron que no existe en el mercado ni se comercializa en el país y que al decir de los dominicanos que tuvieron la desafortunada suerte de probarlo tiene mal sabor y malísima calidad.

¿Como se explica que un Ron sin nombre cuya calidad es inferior al clerén y al triculí,(alcoholes que  hace poco tiempo provocaron la muerte de varios dominicanos), pueda vencer en una licitación a prestigiosas empresas licoreras dominicanas como Barceló, Bermúdez, Brugal y Siboney.

Estas empresas cotizaron sus rones a igual o mejores precios que este ron desconocido que contienen la canasta.

Ósea, que empresas con prestigio mundial que compitieron con  productos de mayor calidad y   a mejor precio perdieron una licitación de una empresa que  no es importadora ni distribuida de ningún tipo de bebida.

¡Extraño no!, cualquiera pensaría que esa fue una licitación mafiosa, o que hubo tráfico de influencia, soborno, pago de peaje.

¡No sé!

Pero cualquiera pensaría cualquier cosa menos que fue una licitación transparente. Los cierto es que esta licitación presenta tantas anomalías que nos llena de dudas.

Señora Iris Guaba usted está haciendo un buen trabajo en Plan social de la Presidencia, no permita que personas que solo buscan el lucro personal le opaquen su buena gestión.

Pero no entendemos cómo es que las compañías de este empresario ganan todas las licitaciones aunque su oferta no sea la mejor, ni los productos que ofrece.

¡No permita que le vendan gato por liebre, asuma el control de la institución!

Señora Iris guaba, tenga cuidado con la calidad de los productos que se colocan en la canasta navideña, pues todas las críticas que están en las redes sociales y en algunos prestigiosos medios de comunicación social son el fruto de una mala decisión en esta licitación.

No se puede timar ni coger de relajo a las empresas que participaron en esa opaca licitación, pero sobre todo, aunque sean pobres los dominicanos que van a recibir esas canastas navideñas, se merecen una buena cena y un buen brindis que les alegre la navidad.

No una bebida que los intoxique o los mate como  pasó hace un par de meses con algunos que cometieron el error de tomar clerén y triculi.