LIMA.- El presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó que su país y Perú tienen aún “un tema pendiente” por resolver sobre el llamado “triángulo terrestre”, que ambas naciones reclaman tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) que estableció su frontera marítima en 2014.
“Es un tema pendiente. Hay posiciones distintas entre Perú y Chile. Tendremos que buscar el momento para resolver esa situación”, sostuvo el gobernante chileno en una entrevista publicada este lunes por el diario limeño El Comercio.
Piñera, quien visitó Lima durante el último fin de semana para participar en la XIV Cumbre de la Alianza del Pacífico, señaló que no trató ese asunto de manera específica con el presidente peruano, Martín Vizcarra, pero dijo que ambos saben “que es un tema pendiente que vamos a tener que enfrentar y resolver”.
“Es un triángulo de tres hectáreas que no puede significar un obstáculo en toda la complementaridad y colaboración que tenemos que hacer en adelante. Creo que los dos países lo entendemos igual”, remarcó.
El “triángulo terrestre” es un terreno de 37.610 metros cuadrados que ambos países se disputan al interpretar de manera diferente el Tratado de Límites de 1929 y la sentencia que emitió en 2014 la Corte de La Haya sobre el litigio por límites marítimos bilaterales.
La CIJ mantuvo esa frontera hasta las 80 millas en una línea paralela, pero desde ese punto y hasta llegar a las 200 millas concedió a Perú 50.000 kilómetros más de mar soberano, tras lo cual pidió a ambos países que fijen las coordenadas a partir del punto terrestre más cercano al mar.
Esto llevó a que se hable del “triángulo terrestre”, que ambos países consideran parte de su soberanía al tomar como inicio de la frontera terrestre diferentes coordenadas: Perú desde el Punto Concordia, en la orilla del mar y acordado en el Tratado de 1929, y Chile desde el Hito 1, situado 264,5 metros tierra adentro.
El tema fue motivo de tensiones entre los dos países en 2015, cuando Perú creó el distrito fronterizo de La Yarada-Los Palos, que comprende ese triángulo, y defendió que esa medida se inscribía “en el ejercicio de la potestad normativa inherente a la soberanía del Estado peruano.”
Chile rechazó la creación del distrito y envió varias notas diplomáticas por considerar que incluía parte de su territorio, tras lo cual las relaciones bilaterales entraron en una etapa de enfriamiento que terminó en noviembre de 2016 con una visita oficial del entonces presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, a Santiago.
Desde ese momento, los dos países señalaron que se abría “una nueva etapa” en las relaciones bilaterales y dejaron de referirse por completo a la situación del “triángulo terrestre”.
En ese sentido, en sus declaraciones a El Comercio, Piñera señaló que Chile y Perú tienen una historia que los une, aunque reconoció que “ha habido diferencias”, pero también tiene “desafíos, misiones por cumplir que son comunes”.
“Estamos llamados a ser países hermanos y ya hemos resuelto algunos temas pendientes, como los limítrofes. En la reunión que tuvimos con el presidente Vizcarra analizamos toda la agenda bilateral”, sostuvo.
Agregó que los dos países se comprometieron a adecuar su legislación interna al fallo de La Haya y ya han “avanzado mucho”, pero sostuvo que “quedan algunas cosas pendientes”.
“Algunas son proyectos de ley que están en el Congreso peruano, y esperamos que podamos cumplir íntegramente”, comentó en alusión a la adecuación de la ley peruana a los términos de la Convención del Mar (Convemar), que en Perú genera rechazo por colisionar con su reivindicación histórica de 200 millas de soberanía marítima.