MOSCÚ.- Moscú cree que las relaciones con Londres no van a mejorar tras la llegada de Boris Johnson al puesto de primer ministro, según declaró hoy el director del Departamento de Cooperación Europea del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Andréi Kelin.
“No creo que algo cambie en un futuro próximo, porque Boris Johnson pertenece al equipo que ha estado dañando estas relaciones durante mucho tiempo”, dijo Kelin a la agencia RIA Nóvosti.
La anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014 por parte de Rusia distanció a Moscú de los países occidentales y EEUU y la Unión Europea (UE) le impusieron duras sanciones.
Las relaciones entre Rusia y el Reino Unido se agravaron a partir del envenenamiento, en marzo de 2018, en la ciudad inglesa de Salisbury del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia con Novichok.
Londres acusó a Moscú de estar detrás del ataque, si bien Rusia siempre ha negado su implicación.
Ambos países expulsaron a sus respectivos diplomáticos. Boris Johnson, ministro de Exteriores en aquel momento, definió a Rusia como una “fuerza maligna y disruptiva”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y la ya exprimera ministra británica, Theresa May, se reunieron finalmente en junio pasado al margen de la cumbre del G20 celebrada en la ciudad japonesa de Osaka, en lo que fue calificado como un encuentro tenso.
May trasladó en términos duros a Putin que el ataque fue un “inaceptable” y un acto “despreciable”.
Johnson accedió hoy al cargo de primer ministro del Reino Unido en sustitución de la dimisionaria Theresa May, después de que el martes fuera nombrado líder del Partido Conservador.