SANTO DOMINGO.-El embajador dominicano en Rusia, José Manuel Castillo Betances, dijo este jueves que el presidente Danilo Medina debe ser habilitado para el futuro sin dilación alguna, “por su nobleza y lealtad a principios y valores”.

El dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) destacó que la reciente alocución al país del presidente Medina reveló que cuando habla el sentimiento más allá de la razón hay una clara intención de honrar a la Patria, lo que exalta su grandeza como estadista permitiéndole honrarse a sí mismo.

Explicó el diplomático que su estilo de gobernar genera mucha certidumbre y madurez, lo que se refleja cuando al margen del sonido de los tambores reeleccionistas se ha mantenido ecuánime y bien enfocado en gobernar, lo que genera confianza y seguridad en beneficio de la población dominicana.

Indicó que su servidumbre  ha hecho posible su gran valoración internacional, compartiendo con otros líderes mundiales la primacía en la simpatía de los pueblos.

Respecto al modelo electoral, adujo que históricamente ningún mandatario, con excepción de Juan Bosch, ha estado conforme con el mismo, por lo que entiende una necesidad elevar el periodo de 4 años a 5 años, permitiendo una sola repostulación.

Refirió que con una enmienda constitucional de tal naturaleza se cerraría para siempre el tema de reforma constitucional con fines electorales.

Afirmó que dos quinquenios es tiempo suficiente para desarrollar un proyecto de nación que impacte en el desarrollo del país.

Castillo Betances indicó que respecto al proceso de escogencia del candidato presidencial del partido morado, para los próximos comicios,  debe ser quien más garantice la permanencia del PLD en el poder, para que pueda continuar sirviendo a la causa del progreso y engrandecimiento del pueblo dominicano.

Recordó que la competencia será con el Partido Revolucionario Moderno (PRM), que tiene como potencial candidato a quien ya cuenta con no menos del 25% de la simpatía electoral, lo que deja poco margen al PLD, para improvisar un candidato que no ostente un alto nivel de simpatía en condiciones de superar a su principal oponente.