La joven modelo Kimberly Jiménez cree que convertirse en la candidata de la República Dominicana para el concurso de Miss Universo es un sueño para el cual “trabaja arduamente cada día sin descanso”.
La representante de La Romana dice que desde muy temprana edad se ha preparado para alcanzar este objetivo. Con 22 años y 5’10 de estatura, Kimberly, no solo ha demostrado talento para las pasarelas, sino también por las causas sociales. Una muestra de esto es la labor que realiza en su pueblo con la Fundación Orfanato Niños y Niñas de Cristo.
Hija de madre boricua y padre dominicano, esta joven de piel canela y esbelta figura, dice que ama a los niños y por eso su vocación de servicio hacia ellos. Es por eso que desde el Orfanato Niños y Niñas de Cristo pone su “granito de arena” a la sociedad, ayudando y protegiendo a niños abandonados, huérfanos, que han sido abusados, aquellos cuyos padres han sido encarcelados o que padecen algún problema psiquiátrico, brindándoles un techo donde vivir, comida y educación.
Trasmitirle sus conocimientos con clases de etiqueta, protocolo y pasarela a los niños y niñas del centro, fundado en 1996 por Sonia Hane, es una de las labores que más “satisfacción le da como ser humano”, cuenta.
Dice que aunque actualmente se encuentra enfocada a tiempo completo en su meta de convertirse en la nueva Miss República Dominicana Universo, no deja de lado su labor social con los niños de la fundación.
Kimberly, que en el 2017 logró posicionarse en el segundo puesto en el Miss Puerto Rico Universe, concurso que al igual que el Miss República Dominicana Universo dirige Magali Febles, dice que en esta ocasión se sentiría “más que orgullosa de ganar la corona y poder representar al país internacionalmente”. Y resaltó que de ser así hará todo lo posible por traer la segunda corona de Miss Universo a la isla.