Los nuevos aires de reforma constitucional que se respiran para habilitar al presidente Danilo Medina y unificar las elecciones amenazan con otro capítulo de enfrentamiento grupal entre danilistas y leonelistas que podría darse en las rumbo al 6 de octubre.
Solo duró una semana la alegría “unitaria” que impulsó Danilo Medina en el Comité Central al proponer que se dejara participar a los 11 precandidatos que se presentaron en esa reunión, que empezó tensa y hasta llegaron a interrumpir en varias ocasiones la presentación que hizo Francisco Javier García del precandidato Gonzalo Castillo.
La reelección del danilismo en la presidencia de la Cámara de Diputados envía un mensaje de que ese grupo y su líder no está en ceder el poder tan fácilmente como se creía.
La Cámara de Diputados sesionará hoy por primera vez en esta legislatura, y convocó para “tratar asuntos pendientes” según se informó.
Fernández mantiene firme su oposición a que se toque la Constitución, pero a la oposición ha dejado a entrever que no le disgusta que las elecciones municipales se unan ante la amenaza de una barrida morada en febrero.
Ya el expresidente Hipólito Mejía se puso al frente de ese proyecto de reforma, al igual que el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), pero el tema no se ha tocado en el Partido Revolucionario Moderno, que tiene los votos claves.
Resta por ver si sectores de la sociedad civil y el empresariado favorece la reforma en estos momentos, pues uno de los puntos que sí les genera empatía es el de dificultar que se hagan reformas cada cuatro años, sacar al Procurador del Consejo Nacional de la Magistratura y unificar las elecciones para ahorrar cinco mil millones de pesos.