BAGDAD (EFE).– El primer ministro iraquí, Adel Abdelmahdi, trasladó en una conversación telefónica al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que Irak no permite que su territorio sea utilizado contra países vecinos, después de que surgieran especulaciones sobre el origen del ataque contra suelo saudí.
“La misión de Irak es (…) evitar el peligro de la escalada y prohibir el uso de su territorio contra cualquier país vecino hermano o amigo”, aseveró Abdelmahdi, informó hoy su oficina de comunicación en una nota.
Durante su conversación, que se produjo anoche, ambos hablaron del ataque del sábado contra dos refinerías de la petrolera estatal saudí Aramco y sus posturas en la crisis regional, al tiempo que acordaron cooperar con el intercambio de información, agregó la fuente.
El dirigente iraquí insistió en que su país está intentado mediar en la resolución de la situación derivada del ataque, que ha provocado la suspensión del 50 % de la producción de la mayor petrolera del mundo, y alejar el “fantasma de la guerra” de Irak y Oriente Medio.
Por su parte, siempre según el comunicado iraquí, Pompeo aseguró que su información también confirma que la acción contra Aramco no tuvo su origen en territorio iraquí.
Estados Unidos y el Gobierno yemení han acusado a Teherán de estar detrás del ataque, que fue reivindicado por los rebeldes hutíes del Yemen, un extremo que ha sido negado por el Ministerio de Exteriores iraní.
El conflicto yemení estalló a finales de 2014 cuando los rebeldes ocuparon Saná y otras provincias del país y expulsaron al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, hoy exiliado en Arabia Saudí.
Riad y sus aliados árabes intervienen militarmente en el conflicto desde marzo de 2015 para tratar de derrotar a los hutíes, apoyados por Irán, y restituir al dirigente exiliado. EFE