MADRID.- Fernando Alonso y Marc Coma (Toyota Gazoo Racing) reanudarán su preparación para el Dakar del 3 al 9 de octubre en el Rally de Marruecos, con casi 1.900 kilómetros de especiales, después de su experiencia en la Lichtenburg 400 de Sudáfrica la semana pasada.
Toyota apuesta por sumar su cuarto triunfo consecutivo en suelo marroquí este año, en una prueba con un diseño de hoja de trébol, que consta de cinco etapas que arrancan y acaban cerca de la ciudad de Fez, con mezcla de pistas de grava y dunas y arrancan y concluyen cerca de la ciudad de Fez.
El equipo ya celebró las victorias de 2016, 2017 y 2018 de Nasser Al-Attiyah y su copiloto Mathieu Baumel con el Toyota Hilux, que Alonso y Coma condujeron hace días en Sudáfrica, donde acumularon más de 725 kilómetros a pesar de sufrir un aparatoso vuelco que causó desperfectos en el coche.
Marruecos será el cuarto escenario donde Alonso y Coma desarrollen su programa de entrenamiento tras Namibia, Polonia y Sudáfrica.
“Cada vez que vamos en el coche aprendemos algo y nos familiarizamos más con el Hilux. Desafortunadamente, el sábado fue una pesadilla para nosotros. Por la mañana, volcamos y rompimos el parabrisas, lo que afectó nuestra visibilidad, por lo que tuvimos que retirarlo. Condujimos el resto del tramo con las gafas puestas por el polvo que se levantaba al circular tras otros coches”, recordó Fernando Alonso.
El doble campeón del mundo de Fórmula Uno detalló que en el segundo tramo los organizadores les permitieron comenzar delante para tener una visión clara”.
“Después de unos kilómetros, golpeamos un pájaro y el parabrisas se rompió nuevamente. Luego fueron casi 200 kilómetros con una mano en el parabrisas y la otra en el volante. No fue el mejor día para nosotros, pero pudimos recorrer más kilómetros en el Hilux y es bueno experimentar estas cosas antes de llegar a carreras más importantes”, explicó.
Marc Coma coincidió a su vez en que la jornada del sábado pasado en Sudáfrica “fue bastante difícil” después de comenzar la carrera sin problemas, volcar y golpear con un pájaro que rompió el parabrisas.
“Realmente no fue fácil mantener el parabrisas en su sitio mientras navegábamos. Con Fernando, manejamos la situación y logramos llegar al final. Incluso con todos los desafíos a los que nos enfrentamos logramos realizar muchos kilómetros valiosos, una parte muy importante de la experiencia que estamos adquiriendo”, apuntó el catalán.