LONDRES.- El jefe del servicio secreto británico de inteligencia interior MI5, Andrew Parker, afirmó hoy que no hay razones para creer que la cooperación en materia de inteligencia entre el Reino Unido y Estados Unidos se pueda ver afectada si el operador chino Huawei accede a la red británica de tecnología 5G.
Las declaraciones del responsable de los servicios secretos británicos se producen después de las intensas presiones que ha recibido el Gobierno de Boris Johnson por parte del Ejecutivo de Donald Trump para que el país no autorice al gigante asiático Huawei el uso de las redes 5G, como baraja el Reino Unido.
Según el diario Financial Times (FT), una delegación de la Agencia de Seguridad Nacional y del Consejo Económico Nacional estadounidense llegó este lunes a Londres para tratar de convencer a los responsables del Gobierno británico de que no confíen en la empresa china.
La administración estadounidense aduce que permitir la entrada de Huawei en el mercado británico podría suponer un riesgo para la seguridad, debido a las acusaciones de espionaje que pesan sobre la firma china.
En una entrevista con el FT, Parker señaló que no tiene “ninguna razón” para pensar que el vínculo entre ambos países se vería afectado, ya que es “muy cercano y de confianza”.
“Por supuesto (la relación con Estados Unidos) es de gran importancia para nosotros. Y me atrevo a decir que también lo es para Estados Unidos, aunque eso tendrían que decirlo ellos”, declaró.
Antes de las elecciones generales de diciembre pasado, Johnson se mostró abierto a permitir la entrada de la compañía tecnológica, pero dijo que no haría nada que pusiera en peligro la cooperación con otros países y pospuso cualquier decisión hasta después de los comicios.
En la reunión de líderes de la OTAN del mes pasado en Londres, que tuvo lugar en medio de la campaña electoral, el primer ministro británico fue presionado por Trump, quien aseguró que Huawei suponía “un peligro para la seguridad”.
Además, un senador estadounidense está promoviendo un proyecto de ley para evitar que su país comparta información de inteligencia con gobiernos que permitan a Huawei utilizar su red 5G.
China, por su parte, ha advertido de que una posible prohibición hacia Huawei de operar en el mercado británico tendría consecuencias comerciales.