LOS ÁNGELES (EE.UU.).- Cuando Renée Zellweger recogió el Globo de Oro a la mejor actriz, pocas caras de sorpresa hubo entre el público, pues Hollywood entero ha aclamado la manera en la que la intérprete da vida a Judy Garland en “Judy”, la cinta biográfica sobre la mítica artista con la que ahora aspira al Óscar.
Zellweger ha hablado públicamente del parón que tuvo que dar a su carrera cuando se encontraba en lo más alto, por “las malas decisiones” que el estilo de vida frenético le llevó a tomar, aunque su regreso este año ha sido una elección de las buenas, pues suma otra nominación al Óscar junto a Cynthia Erivo (“Harriet”), Scarlett Johansson (“Marriage Story”), Saoirse Ronan (“Little Women”) y Charlize Theron (“Bombshell”).
Con aclamo universal fue recibida la actuación de Zellweger en la piel de Judy Garland, la actriz que pasó a la historia como Dorothy Gale en “The Wizard of Oz” en 1939. El papel no era fácil, pues Garland fue reconocida por su versatilidad y ganó nominaciones a los Óscar (cine), Tony (teatro) y Grammy (música).Pero Zellweger, que aún muchos recuerdan como la peculiar y caótica Bridget Jones, pasó la prueba con nota y ahora cosecha premios allá por donde pisa. Suyos ya son un Globo de Oro, un BAFTA y el premio del Sindicato de Actores, por lo que la brújula de los Óscar apunta hacia ella en todas las direcciones.
De esta manera, y con la posibilidad de sumar una segunda estatuilla dorada a la que ya ganó en 2004 por “Cold Mountain”, la actriz ha dejado con pocas posibilidades a sus compañeras, del mismo modo que Joaquín Phoenix hizo en el apartado masculino.
SCARLETT JOHANSSON, LA SUYA ES UNA APUESTA DOBLE
Si los Óscar fueran una lotería, Johansson doblaría a todos los candidatos en probabilidades para salir victoriosa. Suyas son dos nominaciones, a mejor actriz y a mejor actriz… de reparto. La primera por “Historia de un matrimonio” y la segunda por “Jojo Rabbit”.
La que más comentarios y mejores críticas se ha llevado es la de su papel protagonista en “Marriage Story”, en el que se mete en la piel de una actriz de teatro de Nueva York que busca en Los Ángeles dar un giro televisivo a su carrera, mientras se divorcia de Adam Driver.
Lo curioso es que lo más destacado de esa actuación es que a pesar de las cámaras, de los focos y de que se puede ver en Netflix, se trata de puro teatro, que ha recibido aplausos, sí, pero que quizás no se traduzcan en votos suficientes para el premio.
SAOIRSE RONAN, DE JOVEN PROMESA A CUARTA NOMINACIÓN
Es la más joven del grupo de nominadas, con 25 años, pero Ronan suma ya la cuarta nominación al Óscar de su carrera, una marca que entre las candidatas de este año solo acumula Zellweger con exactamente el doble de edad.
En esta ocasión su trabajo como la hermana más irreverente e inconformista “Little Women” le ha valido otra candidatura, la tercera como protagonista.
Antes acudió a la gala de 2017 como la irreverente “Lady Bird”, y previamente a eso como la inconformista Eilis en “Brooklyn”, y aunque ahora haya unido ambas actitudes en un mismo personaje… parece que Zellweger no dejará que su cuarto intento triunfe. Tiempo y tablas tiene de sobra para futuras ocasiones.
CYNTHIA ERIVO, DEL TEATRO AL CINE… POR LA PUERTA GRANDE
Conocida en el mundo del teatro y de los musicales, Erivo dio el salto a la gran pantalla en 2018. Un año después, su interpretación como la activista contra la esclavitud Harriet Tubman en la biografía del mismo nombre le ha valido la nominación al Óscar.
Los medios han aplaudido su nominación porque se trata de la única persona de color candidata en categorías de interpretación por la Academia de Hollywood, siempre en el punto de mira por críticos que la acusan de un gusto “blanco” y conservador bajo el lema #Oscarssowhite (los Óscar tan blancos), al que ella misma se ha referido en sus últimas declaraciones.
Además, Erivo opta a un segundo Óscar, a la mejor canción, por el tema “Stand Up”, escrita junto a Joshuah Brian Campbell.
CHARLIZE THERON, LA “BOMBA” DE UN REPARTO ESTELAR
Nominada por “Bombshell”, Theron ha sido la afortunada de una película que cuenta con un reparto femenino estelar, con Nicole Kidman y Margot Robbie como compañeras de acción.
En este caso, la candidata también interpreta a una persona real, Megyn Kelly, la presentadora de la cadena de noticias conservadora Fox News que destapó los casos de abuso sexual que el jefe de la emisora practicó contra varias empleadas de la empresa.
El papel de Theron, en pleno movimiento #MeToo aporta la dosis de actualidad que requieren los Óscar, pero no parece reunir los suficientes requisitos para lograr la que sería su segunda estatuilla tras la conseguida en 2004 por “Monster”.