JOHANNESBURGO.- El primer ministro de Lesoto, Thomas Thabane, no compareció hoy ante un tribunal en el que se le iba a acusar por el asesinato de su anterior esposa, Lipolelo, en 2017, en medio de informaciones periodísticas que apuntan a que ha viajado a la vecina Sudáfrica para recibir atención médica.
“Vamos a determinar dónde está y los motivos por los que no se ha presentado” en un tribunal de la capital del país, Maseru, declaró a los periodistas el subcomisario de la Policía, Paseka Mokete.
“Aún tengo que reunirme con su abogado. Después de hablar con su abogado estaré en condiciones de decir si procedemos o no” con la vista, señaló Mokete en declaraciones divulgadas por los medios locales.
Preguntado si el primer ministro está en Lesoto o ha viajado a Sudáfrica, como aseguraron algunos medios, el subcomisario respondió: “no estamos en condiciones de confirmar eso”.
Thabane, de 80 años, anunció este jueves que dimitirá de su cargo a finales de julio a más tardar, después de que la Policía confirmara que era inminente una acusación oficial contra él por el asesinato de su anterior esposa, Lipolelo.
El mandatario había anticipado ya su salida del cargo hace un mes aludiendo a su avanzada edad, si bien entonces no fijó fecha.
El gobernante se vio forzado a dar ese paso por la presión de su partido y en medio de un creciente escándalo por la presunta implicación de su actual esposa, Maesaiah Thabane, en el crimen de su primera mujer.
Maesaiah está acusada oficialmente de asesinato desde principios de este mes.
Lipolelo Thabane fue tiroteada a las puertas de su casa dos días antes de que Thomas Thabane tomase posesión como primer ministro.
Thabane y Lipolelo habían iniciado años antes los trámites de un complicado divorcio, pero el proceso no había concluido aún cuando el líder lesotense volvió a ser elegido – por segunda vez en su carrera – para ocupar el cargo de primer ministro.
Un mes después de la muerte, Thabane contrajo matrimonio con Maesaiah y ésta pasó a ser oficialmente primera dama del país.
Las especulaciones sobre la presunta implicación de Maesaiah en el crimen no son nuevas, si bien la situación de los Thabane se complicó especialmente a partir de diciembre de 2019.
En esas fechas salió a la luz de una carta del jefe de la Policía del país, Holomo Molibeli, en la que afirmaba tener pruebas de que se habían hecho llamadas al número del primer ministro desde el lugar de la muerte de Lipo Lelo Thabane.
Las acusaciones se conocieron, además, tras meses de grave crisis interna en el seno del oficialista Congreso de Todos los Basoto (ABC, por sus siglas en inglés), con lo que los afines a Thabane y a su actual esposa relacionaron – y continúan relacionando – las acusaciones con las aspiraciones políticas de las facciones rivales.
La primera dama tuvo que comparecer el pasado martes en una vista judicial preliminar como acusada de asesinato y deberá volver a hacerlo el próximo 17 de marzo.
Su situación actual es de libertad bajo fianza, pese a que en enero la mujer huyó brevemente a Sudáfrica, ayudada por su portavoz, cuando la Policía la citó a declarar (sin haber interpuesto aún cargos) y permaneció en paradero desconocido durante unos días.
El propio partido ABC tiene problemas para elegir al posible sucesor de Thabane y se debate entre varios aspirantes rivales.
Esta situación amenaza con desatar una nueva oleada de inestabilidad política en este pequeño reino montañoso enclavado geográficamente en medio de Sudáfrica.
La monarquía constitucional de Lesoto, encabezada actualmente por el rey Letsie III, quien no tiene poder ejecutivo, ha vivido numerosos golpes de Estado desde que el país se independizó del Reino Unido en 1966.