SANTO DOMINGO- El director del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Luis Miguel Piccirillo, quien ayer tildó de “estúpidos” a los jóvenes que llevan más de una semana protestando tras la suspensión de las elecciones municipales, alegó este lunes nunca haberlos ofendido, pues según él “sacaron sus declaraciones de contexto”.
“Nunca he insultado a nadie, jamás ofendería a la juventud, y que me disculpen los jóvenes si esa fue la interpretación de mis palabras, pero es imposible que se crea que nosotros los peledeístas hemos sido los responsables del sabotaje a las elecciones, cuando nosotros mismos seríamos los primeros afectados” señaló Piccirillo en un comunicado de prensa.
En el vídeo que circula desde el pasado domingo en las redes, el funcionario se dirige a sus compañeros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) diciendo: “solamente un estúpido, excúseme la palabra, o un tonto puede pensar que uno se va a clavar el puñal uno mismo. Esos muchachos quizás como no tienen conocimiento de lo que es la política están en eso. Pero somos nosotros vuelvo y repito, los que tenemos que defender este partido de la manera que sea, compañeros y compañeras”.
En su nota Piccirillo explica que todo dominicano tiene derecho a protestar, estamos en un país democrático y la constitución lo consagra el derecho a la protesta, pero que él se refería a aquellas personas que están mal manejando la situación, aprovechándose del momento y reitera que jamás insultó a la juventud.
Finalmente el cabecilla del CEA dijo que los jóvenes se prestan a participar en las manifestaciones contra el Gobierno debido a su desconocimiento político de la actual coyuntura y que por tanto es al PLD que corresponde asumir una actitud de defensa.
Las protestas multitudinarias continuaron el pasado fin de semana, por octavo día consecutivo, en la República Dominicana para demandar explicaciones por la inédita anulación de las elecciones municipales celebradas el pasado domingo.
Miles de personas se volvieron a concentrar en la Plaza de la Bandera, frente a la sede de la Junta Central Electoral (JCE), haciendo sonar cornetas, portando carteles y gritando consignas para pedir la renuncia de los responsables del órgano electoral.
Las marchas están organizadas por jóvenes, pero con el paso de los días se han sumado ciudadanos de todas las edades y condiciones sociales en unas manifestaciones pacíficas y apartidistas, en las que la mayoría de los participantes acuden vestidos de negro.
Mientras tanto, un sonoro cacerolazo retumbó tres veces en los barrios pudientes de Santo Domingo, como Naco, Piantini, Bella Vista o Gazcue.