BRASILIA. El Gobierno brasileño redujo hoy sus previsiones de crecimiento para este año en medio punto porcentual y las ubicó en un 2.5 %, tasa que coincide con la que barajan los analistas del sector financiero privado.
Hasta ahora, el Gobierno esperaba una expansión del 3 % en 2018, pero esa previsión fue modificada en un documento sobre recaudación y gastos divulgado hoy por el Ministerio de Planificación.
En ese mismo documento, también se redujo la proyección que se tenía para la inflación este año, que pasó del 3.64 % al 3.11 %.
El pasado lunes, el Banco Central divulgó una encuesta hecha con un centenar de expertos del sector financiero sobre el rumbo de la economía y las previsiones de crecimiento fueron reducidas al 2.5 %, frente al 2.51 % que esperaban hasta la semana pasada.
Sobre la inflación, los analistas consultados por el Banco Central calcularon que cerrará este año en un 3.5 %, superior a la nueva previsión divulgada por el Gobierno.
Las proyecciones oficiales fueron publicadas una semana después de que el Banco Central informó de que la actividad económica cayó un 0.13 % en el primer trimestre del año frente a los tres meses anteriores.
Esa dato reforzó la sensación de que la recuperación económica del país es más lenta de lo previsto tras el crecimiento del 1 % registrado en 2017, que siguió a la aguda recesión que, entre 2015 y 2016.