Un  ocurre cuando se tapan las arterias coronarias, logrando que el flujo sanguíneo sea insuficiente para que el corazón continúe trabajando.

Si bien no hay una fórmula específica para librarte de un ataque cardíaco, sabemos que sí existe una manera segura de mantenerlos lo más lejos posible.

¿Cuál es esa manera? Lleva una vida sana donde incorpores hábitos para que tu organismo esté en sintonía con tu bienestar y tu corazón se sienta protegido.

Un estilo de vida irresponsable compromete el funcionamiento del corazón, cuando no estás saludable este órgano realiza doble de trabajo y hasta triple trabajo de una persona con salud promedio.

El infarto llega a cualquiera, sin respetar edades, pues solo basta un estilo de vida poco saludable para complicar la función cardíaca del organismo.

SENCILLOS HÁBITOS PARA EVITAR UN ATAQUE CARDÍACO

Cuida tus niveles de colesterol

Lo principal es una dieta balanceada libre de grasas dañinas; evitar el sobrepeso, la diabetes y la presión arterial alta (hipertensión).

Supera los ronquidos

Dormir más de siete horas y tener un excelente descanso son claves para un corazón sano, pues los problemas de respiración no permiten que el sistema circulatorio realice bien sus operaciones.

Adiós a la ansiedad, ira, estrés y depresión

Olvidate de las preocupaciones, estrés, ansiedad, tristeza y otros sentimientos negativos que nos llevan a la depresión. Todos estos causan un deterioro emocional que se traduce en enfermedades físicas.

Consume probióticos

Una alimentación abundante en probióticos contribuye en gran medida a erradicar estos efectos, pues regula adecuadamente la abundancia de millones de bacterias albergadas en el intestino y necesarias para una excelente digestión.

Grasa focalizada en el abdomen

Las personas con un abdomen lleno de grasa están más propensas a sufrir un paro cardíaco, diabetes e hipertensión, aún cuando su Índice de Masa Corporal (IMC) sea aceptable.