Se conjetura en las calles, en reuniones políticas y de manera subrepticia en el sector empresarial  que a través de la corrupción los funcionarios del Partido de la liberación Dominicana ha amasado una fortuna gigantesca, en muy poco tiempo.

Murmuran a escondidas que en pocos años los peledeista han atesorado riquezas que compiten con las grandes fortunas de empresarios que debieron emplear varias décadas y hasta siglos para acumularlas.

Posiblemente sea cierto, yo hasta creo que es así, de lo que no estoy muy seguro, es si no ha habido corrupción también, en el proceso de acumulación de riqueza del sector empresarial tradicional.

Como dijo el señor Jesús, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Que piensan ustedes, no sé, no estoy seguro.  

Pero volviendo con el Partido de la Liberación Dominicana, se dice que el sector económico tradicional esta en aprietos con el empuje del empresario funcionario peledeista, ya que compiten en desventajas por los privilegios que ofrece ser parte de la elite política del PLD.

Algunos hasta se frotan las manos esperando con ansias la salida del PLD del poder, seguros de que no podrán justificar el origen de sus caudalosos patrimonios. Pagaran por sus acciones corruptas cuando el poder este en manos de otra fuerza política.

La coherencia, la unidad partidaria y la disciplina han convertido a los morados en una maquinaria electoral que los ha mantenido en el poder por 20 años.

Sin embargo, el nivel de pugna  entre las facciones del presidente Danilo Medina y el ex presidente Leonel Fernández que se percibe cada día más encarnada, está poniendo en riesgo la unidad  partidaria y la disciplina que son imprescindibles para ganar los comicios del 2020.

Están cometiendo los mismos errores que en su momento cometieron el Partido reformista y el PRD y de continuar por ese derrotero perderán el poder en las próximas elecciones.

Así que a los políticos y empresarios que se han sentido afectados política y económicamente por el PLD, que no se desesperen,  no tienen que hacer nada, no tienen que gastar dinero en campañas mediáticas, no tienen que hacer reuniones a escondidas para trazar estrategias en contra del PLD, ni tampoco tienen que buscar la ayuda de la embajada de Estados Unidos.

Siéntense a esperar tranquilos que llegue el 2020, que con sus  luchas internas irracionales ellos mismos se encargaran de salir del poder y luego, tal y como lo desean muchos de los que no podrán justificar sus fortunas, irán a la chirola.