Cuando se creía que existía un consenso y que la aprobación de la Ley de Partidos sería un hecho, a juzgar por los anuncios que habían hecho los involucrados, han surgido otras situaciones que obligan a su demora.
Uno de ellos es la denuncia de los diputados leonelistas, a través de Juan Carlos Quiñones, que ha estado fungiendo de vocero, quien dijo ayer que luego del avance en la búsqueda de un consenso, ahora se ha retrocedido “ante la presión que se ha ejercido sobre el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) para imponer las primarias abiertas y simultáneas, lo que ha provocado una ruptura del consenso y la imposibilidad de que se apruebe la Ley de Partidos, ya que sin los votos del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y los del sector de Leonel no se lograría las 2/3 partes necesarios para aprobar la referida ley”.
En medio de esto, la comisión especial que tiene a su cargo el estudio del proyecto suspendió la reunión de trabajo que tenía prevista para este viernes.
“La reunión ha sido suspendida en atención a que es necesario que el liderazgo político de cada partido tenga el tiempo de evaluar y decidir sobre los planteamientos que ha externado la Junta Central Electoral (JCE) en lo concerniente a las condiciones que tienen que darse para que el organismo electoral pueda llevar la organización de las primarias simultáneas”, explicó el diputado Henry Merán, presidente de la referida comisión. El legislador expresó que “sería contraproducente que la comisión adopte una decisión sin ponderar los planteamientos del órgano electoral que va a organizar el proceso”.
Agregó que “resulta importante que los organismos de cada partido y los legisladores puedan evaluar estos planteamientos de la JCE para asegurarnos que la decisión adoptar sea factible”.
Merán dijo que en el caso del PLD, su secretario general, Reinaldo Pared Pérez, anunció que esa organización evaluaría el planteamiento del presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, y adoptaría una posición en los próximos día