Una nueva era de industrialización en República Dominicana requiere contar con financiamiento competitivo. En ese sentido, Circe Almánzar, vicepresidente de la Asociación de Industrias, expresó que el mercado de valores facilita acceso a financiamiento más estable y recurrente para los planes de consolidación y expansión de las empresas.
Las declaraciones de Almánzar se produjeron en el marco del desayuno temático “Retos pendientes para alcanzar los nuevos instrumentos financieros” en que presentaron sus posiciones los señores Manuel Cáceres, por el sector de puestos de Bolsa; Yamil Isaías por el sector de Fondos de Inversión; Carlos Marranzini, por las Titularizadoras; Kirsis Jáquez, de los Fondos de Pensiones, y Luis Miguel De Camps, del sector de las Fiduciarias, abordando cómo el sector industrial puede acceder a nuevos instrumentos financieros.
Almánzar consideró que los sectores productivos deben aprovechar el crecimiento del mercado de valores y considerar emitir acciones, sin temor a perder control o transparentar sus operaciones. “Los empresarios debemos tomar en cuenta que el mercado de valores facilita un acceso a financiamiento más barato, estable y recurrente para planes de expansión regionales o locales, permite alinear los incentivos de los trabajadores con el bienestar de las empresas vía acciones, garantiza la permanencia e independencia de empresas familiares, ayudando a una mejor transición generacional”, expresó.
Algunas consideraciones de los panelistas
Kirsis Jáquez, de la Asociación Dominicana de Administradoras de Fondos de Pensiones (ADAFP) dijo que los fondos de pensiones tienen el potencial de contribuir aún más con el desarrollo y crecimiento económico del país, aportando a la generación de empleos de calidad y a una mayor competitividad del país. Actualmente el 93.82% de los fondos invertidos en el Banco Central, Ministerio de Hacienda o en el Sector Financiero y solo 3.75% en empresas no financieras y un 0.53% en empresas privadas.
Jáquez aseguró que las AFP están interesadas en opciones de inversión, pero para ello se requiere la creación de vehículos que permitan ese tipo de inversión.
Carlos Marranzini, de la Titularizadora Dominicana, expresó los beneficios de la titularización, entre los cuales destacó que permite ofrecer tasas fijas en créditos hipotecarios, promueve el crecimiento del sector inmobiliario, permite la diversificación en el sector hipotecario y organiza una estandarización de los procesos de origen, gestión de los créditos y garantías.
Además, apela al apetito de riesgo de múltiples inversionistas: Fondos de Pensiones, Fondos de Inversión e inversionistas particulares, ofreciendo valores con diferentes perfiles de riesgo. Se trata, dijo, de un vehículo apropiado para enfrentar el déficit habitacional en República Dominicana, contando con recursos del sector privado.