La temporada 2018 del béisbol de Grandes Ligas se han visto cosas muy locas, ya que algunos managers se han dado la tarea de hacer unos movimientos muy extraños en sus equipos; una de estos es de poner como abridor a pitchers relevistas y a veces los cambian después de algunas entras por lanzadores abridores.

Pero lo que ha sido el colmo este año es la cantidad de jugadores de posición subiendo a la lomita de los sustos. Hasta el pasado viernes, se habían registrado 49 apariciones de 39 peloteros de posición (sin incluir a Shohei Ohtani, quien habitualmente se desempeña como pitcher y bateador designado). Ambas cifras representan récords en la era de la expansión desde 1961, según el Elias Sports Bureau.

El pasado 23 de julio el dirigente Joe Maddon de los Cachorros de Chicago, tuvo la “grandísima” idea de poner como relevista a su primera base Anthony Rizzo en el octavo episodio en un partido que estos perdían por seis carreras frente al combinado de Arizona.

Pero el caso de Rizzo no ha sido el único. Pablo Sandoval, tercera base de los Gigantes, realizó once lanzamientos durante una entrada contra los Dodgers el 28 de abril; Sandoval salió airoso. Pero el caso más reciente fue el de José Reyes con los Mets que no le fue muy bien. El campocorto dominicano realizó 48 lanzamientos en una entrada y permitió seis carreras y le conectaron dos jonrones siendo el primer jugar en la historia del béisbol profesional en conectar dos jonrones y permitir dos en un mismo partido.

Con todos estos datos me vienen las siguientes preguntas: ¿acaso se han vuelto locos los managers? ¿Perdieron el sentido común? No entiendo el porqué estos dirigentes de hacer estos tipos de movimientos porque para mí no le encuentro ningún sentido y le quita cierta profesionalidad a las Grandes Ligas; además de que pueden hacer que un jugador de posición, útil en la defensa, se lesione por hacer que su cuerpo no está acostumbrado hacer o que le caigan a palos como es de esperarse.

No estoy a favor de esto y espero que los gerentes generales les manden líneas a los managers para evitar estos tipos de movimientos innecesarios.