La República Dominicana se siente regocijada con la exaltación de Vladimir Guerrero al salón de la fama, en Cooperstown. Este evento se llevó a cabo el pasado domingo 29 de julio del presente año. Será recordado doblemente porque se celebraba el día de los padres.

El inmortal viajó a Estados Unidos junto con una comitiva y la ceremonia fue transmitida por un canal de televisión nacional. Seguido por millones de fanáticos de la gran carpa, a través de las redes sociales, los también miembros del Salón de la Fama Juan Marichal y Pedro Martínez apoyaron a Guerrero con su presencia en el solemne acto en Cooperstown.

Varios periodistas señalaron que fue muy pobre su despedida del país, alegando que quizás se debió a que Vladimir nunca ha buscado publicidad a través de su fundación. Sin embargo, en el pueblo que lo vio nacer, Don Gregorio, resalta su grandeza por su humildad que le caracteriza. Por tal motivo, decenas de sus compueblanos pagaron un boleto de avión para acompañarlo a Cooperstown.

De igual modo, la diáspora internacional de Nizao desató una “Vladimanía” en New York. Prepararon tours, camisetas y otros distintivos que exaltaron la figura de la tormenta de Don Gregorio. Mientras que el Consulado dominicano en la urbe Neoryokina también se sumó a este gran evento. De modo, pues, que el domingo 29 recordaremos a Vladimir Guerrero como el tercer quisqueyano y primer sureño que entró al Salón de la Fama del béisbol de Grandes Ligas.

Derca González
Periodista