Editorial 2-10-2017

Competitividad

Taras de nuestra estructura económica nos ha condenado a tener históricamente una balanza comercial deficitaria que cada año se torna más grande.

Las importaciones le han ganando la batalla a las exportaciones y es por ello que contamos con una relación de intercambio negativa con casi todos los países con los cuales tenemos relaciones comerciales.

El déficit comercial puede tener graves consecuencias en la economía, tales como devaluación de la moneda, disminución de las reservas internacionales, inflación, desempleo, incremento sostenido de la deuda externa, inestabilidad macroeconómica,  entre otras consecuencias económicas no deseadas.

Por tanto, se hace imperativo hacer más competitivo nuestro aparato productivo, de manera tal que el sector industrial pueda hacer mayores aportes a nuestro producto interno bruto y para crear más puestos de trabajo mejor remunerados.

Lamentablemente hemos retrocedido. República Dominicana descendió 12 puestos en el Índice Global de Competitividad 2017-2018, y se ubicó en el lugar 104 entre las 137 naciones analizadas por el Foro Económico Mundial.

Por suerte, el Consejo Nacional de Competitividad, presentó un Plan de acción para mejorar el posicionamiento internacional de la Republica Dominicana en el Índice Global de Competitividad.

Rafael Paz Familia, director ejecutivo de esa institución, explicó que para elevar la posición del país, trabajaran  24 acciones específicas, fundamentado en tres pilares que son facilitación del Comercio, mayor productividad,  exportación y competitividad.

Los  factores que nos hicieron retroceder en el ranking fueron la corrupción,  burocracia gubernamental ineficiente, las tasas de impuestos, fuerza de trabajo mal educada y el incremento inusitado de la criminalidad.

En una simple mirada a nuestras falencias notamos que son causados por una mala calidad de los servicios del Estado, eso quiere decir que tenemos bajo nivel de competitividad porque tenemos una administración pública deficiente.

Gobierno y empresarios deben hacer sinergia para mejorar el desempeño de nuestras exportaciones pero está claro que son los funcionarios públicos los  deben hacer los mayores esfuerzos para que el país pueda alcanzar los niveles de competitividad deseados.

La competitividad es la capacidad de competir. En el ámbito de la economía, la competitividad se refiere a la capacidad que tiene una persona, empresa o país para obtener rentabilidad en el mercado frente a sus otros competidores.

 

La tecnología, la educación, la transparencia y eficiencia en los servicios de la administración pública  son los principales aspectos que deben estar presentes para mejorar la productividad.

A nuestro país debemos sumarla energía eléctrica y el adecuado financiamiento a los sectores productivos.

 

Sabemos de la buena intención de Rafael Paz, pero aunque contemos con un plan de acción bien concebido, sin funcionarios honestos y capaces no contaremos con un estado capaz de impulsar la mejoría de nuestra competitividad.,

 

Necesitamos más transparencia, más tecnología, menos corrupción y cero impunidad.