EFE
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo ayer que la Administración que encabezará a partir del 1 de diciembre buscará junto con los países de Latinoamérica y el Caribe «una visión común de futuro».

También se comprometió, ante embajadores de 22 países de la región, a impulsar una migración regulada y a privilegiar programas de desarrollo antes que en pensar en muros, contenciones o militarización de la frontera sur de México.

«México quiere no solo ver al sur del continente, sino encontrar con América Latina y el Caribe una visión común sobre el futuro», dijo en conferencia de prensa el futuro canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien habló a nombre de López Obrador tras la reunión entre el izquierdista y el Grupo Regional de América Latina y el Caribe (Grulac).

«No nada más estamos hablando de relaciones comerciales, sino de recuperar la dimensión de la política (…) no sólo como una opción simbólica sino como una visión», añadió Ebrard, quien calificó la reunión de «muy cálida y muy fraterna».

En compañía del embajador de Haití, Marie Joseph Guy Lamothe, el futuro canciller mexicano consideró que la reunión «es el inicio de una nueva etapa de la presencia de México en América Latina y el Caribe».

Respecto al tema de la migración, Ebrard dijo que López Obrador y el Grulac coincidieron en dar paso a una migración ordenada, además de respetar los Derechos Humanos de los migrantes y dejar de considerarlos como delincuentes.

«Para López Obrador los migrantes no son criminales, ni delincuentes, entonces hay que revisar y cambiar ese enfoque. El migrante es alguien que necesita moverse por diferentes razones y de ahí tenemos que partir», señaló Ebrard.

Recordó que en el caso de los países de América Central, se está preparando una propuesta de desarrollo para la región que en su momento se dirigirá a Estados Unidos.

«Es una iniciativa de México pero seguramente contará con la simpatía de toda América Latina y el Caribe. Vamos a desarrollar ese planteamiento y lo vamos a llevar a cabo primero con los países de América Central y luego con las demás naciones, y a eso me refiero cuando hablamos de una visión Latinoamericana y del Caribe», apuntó.

Además dijo que la Administración de López Obrador «no está pensando ni en alambradas, ni un muros, ni en contenciones, ni en militarización (de la frontera sur) sino en programas de desarrollo y en migraciones reguladas» y en las necesidades de las personas.

Miles de migrantes centroamericanos (principalmente de Honduras, Guatemala y El Salvador, el llamado Triángulo Norte) recorren cada año México para asentarse allí o como una etapa previa para llegar a Estados Unidos.

Otros grupos de migrantes de países como Haití, Cuba y Ecuador también se han movido por el continente para llegar a México y posteriormente a EE.UU.

En su turno, Guy Lamothe, quien habló a nombre de lo embajadores y del GRULAC, dijo que fue «una reunión de familia y de vecinos para hablar de los temas de la familia de América Latina y el Caribe».

Expresó que vieron de parte de López Obrador «un ánimo y una voluntad de acercarse al sur del continente» para que México sea más global y que el país «se convierta en un faro en la región» a nivel de integración, cooperación, acercamiento y también para que el izquierdista «sea un líder a nivel multinacional».

El diplomático señaló que además de una migración ordenada, los países solicitaron a López Obrador un mayor acceso a asuntos comerciales, más acuerdos culturales y más posibilidades para los países de exportar sus productos.

Además le pidieron más inversiones en esos países para ayudar a esas naciones a desarrollarse y a combatir el desempleo.

Según Guy Lamothe, López Obrador les dijo que tratará de mantener el contacto siempre con los embajadores de GRULAC y los presidentes de la región.

Además, los representantes de dichos países recibieron la invitación para estar en su toma de posesión el 1 de diciembre.

A la reunión asistieron los embajadores de Argentina, Brasil Belice, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, Uruguay, República Dominicana y Venezuela, además de los encargados de negocios de Nicaragua, Jamaica, Costa Rica y Paraguay.

Destacó la presencia de los representantes de Nicaragua y Venezuela, cuyos países atraviesan por crisis políticas y sociales.