Editorial 22-10-2017
A través de los impuestos es que los Estados adquieren los recursos para brindar los bienes y servicios públicos que necesitan las comunidades.
La recaudación de impuestos permite a un Estado brindar educación, salud, seguridad, justicia, apoyo a los más necesitados, pero sobre todo hacer las inversiones de capital para estimular el crecimiento económico.
El no pagar impuestos impide al gobierno destinar recursos suficientes para cubrir las necesidades de una sociedad y se diluye la posibilidad de hacer inversiones para estimular el crecimiento económico.
La economía dominicana ha crecido de una manera envidiable en los últimos 20 años, sin embargo, también la deuda pública se ha incrementado más de lo deseable.
En el periodo 2004-2017 la deuda pública creció un 11.69% anual, mientras la tasa de crecimiento de la economía fue de 5.6% anual.
Como podemos observar en estas estadísticas la deuda pública aumento más del doble que el PIB, lo cual quiere decir que nuestro crecimiento económico ha sido financiado con ahorro externo y que de seguir ese derrotero en el mediano plazo nuestra deuda será insostenible puesto que se proyecta que al finalizar este año representará un 52.48% del producto interno bruto (PIB).
Cualquiera diría que nuestra economía no cuenta con el ahorro interno suficiente pero no es así, sino que alguien o algunos se están quedando de manera indebida con esos recursos a través de la elusión y la evasión fiscal.
El director de la DGII Magín Díaz, revelo que el incumplimiento del Impuesto Sobre la Renta en empresas y personas físicas supera el 60% y en el ITBIS es superior al 42%, el más alto entre 11 países de Centroamérica y América del Sur.
Por estos evasores es que muchos de los servicios que otorga el estado son deficientes y por estos evasores es que la deuda pública se ha incrementado enormemente en el periodo 2004-2017.
Nuestra macroeconomía está estable, no obstante, debido al incremento sostenido de la deuda pública cualquier evento endógeno o exógeno inesperado podría acarrearnos un mayúsculo problema fiscal.
No es justo pretender equilibrar las finanzas públicas cargando más a los que pagan.
El director de la Dirección General de Impuestos Internos –DGII- anunció que la institución procederá a someter por la vía penal a varias empresas que han incurrido en defraudación impositiva, principalmente con el caso del ITBIS.
Ese es el camino correcto, sanear las finanzas públicas aumentando el ahorro interno y bajando el ritmo de endeudamiento, pero sancionando a los evasores, no castigando con más impuestos a los que pagan.
Si es para seguir protegiendo a los evasores, no queremos pacto fiscal.