Por Sebastián del Pilar Sánchez.-
Dos de los noticiarios de mayor pegada en la radio nacional, en la década de los años 60, fueron Noti-tiempo y Radio Reloj Nacional, los cuales coparon la audiencia pública en la frecuencia de amplitud modulada, tras nacer bajo la inspiración y dirección de don Luis Armando Asunción, un gran comunicador de voz varonil y perfecta dicción, pionero en noticia radiada en el país.
Asunción lideró la fundación de Noti-Tiempo el 23 de diciembre de 1959, junto a Darío Aracena, locutor que durante largos años mantuvo una altísima popularidad en su carrera profesional por su destreza en la articulación de palabras y la vitalidad conmovedora de su voz que estremecía a los oyentes con la lectura diaria del preámbulo de la declaración universal de los derechos humanos, en lo relativo a su protección “por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”.
También estuvo allí desde su inicio la cotizada voz del cubano Luis Acosta Tejeda, uno de los mejores lectores de noticias que ha pasado por la radio nacional, muy conocido en la farándula criolla por iniciar cada día, a las cuatro de la tarde, la programación de “La Voz Dominicana” del general Petán Trujillo y por su rol estelar como animador de los eventos artísticos celebrados en ese palacio radiotelevisor con la participación de artistas nacionales y extranjeros.
Noti-Tiempo surgió a final del régimen trujillista, seis meses después de la invasión del 14 de Junio, cuando aún gravitaba en la sociedad el poder de la dictadura con su control pleno de los medios de comunicación, que forzaba a su dirección a sólo difundir las noticias divulgadas por los diarios oficiales. En esta primera etapa estuvo en el aire por la estación radial HIN del empresario Pedro Pablo Bonilla, propietario también de la planta televisora “RAHINTEL”, cuyos estudios en Santo Domingo estaban dentro de un amplio solar situado en la acera contraria al edificio de la Lotería Nacional, en el Centro de los Héroes.
Fue en 1961 cuando Noti-Tiempo asumió el compromiso social de marchar “De la mano con el pueblo”, alentado por la democratización política que comenzaba a orientar la vida nacional luego del ajusticiamiento del tirano. Este proceso histórico fue iniciado por el presidente Joaquín Balaguer estando presente aún en el país la familia Trujillo, al autorizar la operación en libertad de los partidos políticos de oposición que se crearon en el exilio y al restaurar el derecho de propiedad sobre el periódico El Caribe del periodista y abogado Germán Emilio Ornes Coiscou, alto ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que se exilió en Nueva Orleans el 29 de octubre de 1955, luego de finalizada una asamblea anual de ese organismo donde hizo fuertes críticas a la dictadura reinante en la República Dominicana.
Esa muestra de respeto a la libertad de prensa entusiasmó al empresario José Antonio Brea Peña, comerciante importador de mercancías que poseía amplios almacenes en la capital, en la periferia de los mercados de la avenida Mella y Villa Consuelo; pues se decidió por invertir en el área de la comunicación radial, creando en 1962 una empresa denominada “Comer-Cris” que asumió el control del noticiario Noti-Tiempo y fundó a Radio Comercial en su primer domicilio, una vivienda de la ciudad colonial situada en la calle Padre Billini, entre las calles Sánchez y Santomé.
En esta nueva fase se sumaría a Noti-Tiempo la voz inconfundible de don Pedro Pérez Vargas, excelente locutor que laboraba en el noticiario “El Mundo al día” de La Voz Dominicana, y quien estaba considerado por algunos críticos nativos como la mejor voz noticiosa del país.
También llegó Johnny Díaz y su hermano Luis Rafael, mejor conocido como Lilín Díaz, ocurrente y jocoso animador, con un carisma incomparable que afloraba invariablemente en el escenario cuando entrevistaba a las bellas artistas extranjeras que participaban en las celebraciones de la Voz Dominicana, entre el 28 de julio y el 4 de agosto de cada año, con motivo de su semana aniversario.
Debido al vínculo que tenía el empresario Brea Peña con el principal partido de oposición, liderado por el profesor Juan Bosch, su estación radial le cedió un espacio de media hora diaria a esa organización política para que iniciara su programa “Tribuna Democrática”, que se convirtió en el medio público por donde ese líder político charlaba con sus seguidores, ilustrándoles sobre las clases sociales y la realidad política dominicana con un lenguaje social sencillo, pero mágico, apoyado en conceptos ideológicos y relatos históricos sustanciosos que Bosch convertía en literatura nacional.
Ese programa político dirigido por el joven José Francisco Peña Gómez, secretario de prensa y propaganda del partido de Bosch, se transformó en un verdadero toque de queda, ya que en la mayoría de los hogares de clase media y pobre la gente se sentaba a escuchar, de 1:30 a 2:00 de la tarde, no sólo las charlas del líder político, sino también -y con igual entusiasmo- los electrizantes discursos de Peña Gómez en apoyo a la causa libertaria.
Sin duda que Tribuna Democrática influyó poderosamente en la línea editorial de Noti-Tiempo y Radio Comercial; sobre todo luego de la victoria electoral del profesor Juan Bosch y de su juramentación como presidente constitucional el 27 de febrero de 1963, dado que su propietario, Brea Peña, fue designado Ministro de Recuperación de Propiedades Públicas en el nuevo gobierno y su director, Luis Armando Asunción pasó a dirigir la sección de locutores de La Voz Dominicana, convertida en Radio Santo Domingo Televisión, bajo la dirección del destacado periodista Julio César Martínez, propietario del periódico semanario Renovación.
Junto a Asunción también fue nombrado como segundo al mando, el locutor cubano Luis Acosta Tejeda.
Todo eso permite comprender la actuación de Brea Peña después del golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963, y su activación fervorosa dentro del partido de Bosch en el rol de secretario de finanzas, además del motivo de que su emisora siguiera una línea de combate sistemática contra la represión y la corrupción del gobierno de facto.
También, el respaldo invariable brindado al programa “Tribuna Democrática” y a Peña Gómez, para que la tarde del 24 de abril de 1965 pudiera realizar aquel dramático e histórico llamado al pueblo dominicano pidiendo respaldo en las calles a la insurrección armada brotada en los cuarteles, en un intento por reponer el gobierno constitucional de Bosch.
Aquella tarde, Luis Armando Asunción, director de Radio Comercial corrió hacia su hogar en Ciudad Nueva a avisar a sus familiares sobre lo que estaba ocurriendo en los cuarteles y luego marchó apresuradamente hacia Radio Santo Domingo a ejercer su función de director de la sección de locutores, en momentos en que Peña Gómez había ido a la emisora a orientar a la población sobre la acción de los soldados sublevados y a exponer el apoyo de su partido a la restauración democrática.
La estación de radio y televisión fue tomada por una tropa del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA), dirigida por el coronel José de Jesús Morillo López, quien detuvo a Peña Gómez, al sindicalista Miguel Soto, a los oficiales constitucionalistas Manuel de Jesús Checo y Manuel Ramón García Germán; así como a los locutores José Antonio Núñez Fernández, Pedro Muñoz Batista y Luis Acosta Tejeda, aunque dicho coronel se cuidó de conducirlos a un cuartel militar donde podían ser maltratados y los llevó al Palacio de la Policía, siendo allí protegidos por el general retirado Belisario Peguero Guerrero, exjefe de esa institución, quien logró que los trasladaran a su residencia, liberándolos poco después.
Asunción había conseguido evadir el cerco militar y se dedicó a planear el montaje de una emisora clandestina; pues había adquirido experiencia en labores de esa naturaleza después de la asonada militar del 25 de septiembre de 1963, junto a su hermano Mario Báez Asunción, propietario de Onda Musical y productor del entretenido programa “Danzones populares” que se transmitía los domingos a las 8:00 de la mañana por esa emisora.
Esto fue un día después del golpe de Estado a Bosch, que los hermanos Asunción, enterados de que las emisoras de su buen amigo Brea Peña habían sido intervenidas por los golpistas, por su condición de ministro del gobierno derrocado, se presentaron en Radio Cristal con el pretexto de retirar una máquina de escribir, y aprovechando un descuido de la custodia policial, sacaron también una consola portátil que trasladaron hasta un estadio de béisbol situado en el ensanche Molinuevo de la zona oriental de la capital, cerca del lugar donde estaba instalada la antena radial de dicha estación.
Entonces, utilizando una línea telefónica del área y con la ayuda del sereno de la planta, pusieron en operación durante varias horas el transmisor oculto por donde difundieron repetidos mensajes a la población alentando la rebelión contra los golpistas, aunque tuvieron que abandonar el lugar ante la fuerte presencia de militares que patrullaban la zona amedrentando a los simpatizantes del presidente depuesto.
Por eso, en esta nueva situación y siendo improbable utilizar La Voz Dominicana para la causa constitucionalista, Luis Armando Asunción consideró que había llegado el momento de retomar el proyecto de la radio clandestina, y con la ayuda de Manolo Quiroz, Rafael Ozuna, Lulio Moscoso y Luis Janer, técnicos de la radiotelevisora cerrada, se dedicó a montar en la residencia del periodista Luis Lora Medrano una efectiva emisora secreta que bautizó con el nombre de “Radio Constitución”.
Este canal informativo se convertiría en la voz orientadora de los constitucionalistas, contribuyendo a despejar la gran confusión que estaba reinando en los primeros días de la revolución por las falsas noticias sobre la supuesta rendición de las tropas rebeldes y el asilo de varios dirigentes revolucionarios.
El conocido comunicador Ercilio Veloz Burgos fue un integrante vehemente de Radio Constitución y de acuerdo a la primicia que ofreció el 10 de febrero de 2018 en su fecunda comparecencia en la tertulia sabatina del grupo IKEA, que coordina el escritor Jimmy Sierra, esta estación radial comenzó a operar desde las primeras horas del estallido revolucionario con el apoyo del estado mayor del ejército constitucionalista, establecido durante la noche del 24 de abril de 1965 por los coroneles Juan María Lora Fernández y Giovanny Manuel Gutiérrez Ramírez en Ciudad Nueva, en la residencia de los suegros de Luis Armando Asunción, en la calle Pina No. 46, esquina Canela.
Ese apoyo fue renovado y ampliado por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, luego de su juramentación como presidente del gobierno en armas, a través del viceministro de la Presidencia, periodista Bonaparte Gautreaux Piñeyro y del director de Información y Prensa, dramaturgo Franklin Domínguez, quienes se integraron a Radio Constitución para orientar su línea editorial, con la asistencia del periodista Juan José Ayuso. Domínguez fue el autor de aquella frase histórica, que leía diariamente Luis Acosta Tejeda: “Un día más dominicano, un día más, un día más, y la victoria definitiva”.
En Radio Constitución tuvo un rol protagónico José Francisco Peña Gómez y eran sus locutores Luis Armando Asunción, Mario Báez Asunción, Plinio Vargas Matos, Rafael Moya Valdez, Pedro Muñoz Batista, Tomás Pujols Sanabia, José Antonio Núñez Fernández, Jaime López Brache, Manuel Antonio Rodríguez (Rodriguito), Pedro Pérez Vargas, Tito Campusano, Rafael Corporán de los Santos, Héctor (Papi) Quezada y el cantante Fernando Casado.
Este medio orientó a la población sobre la lucha denodada de las tropas al mando del coronel Caamaño y alentó a los propios combatientes revolucionarios para que no desmayaran en la tarea de combatir de manera resuelta la presencia de tropas extranjeras en Santo Domingo. Por ahí se divulgó con mucha pasión, pero con suma objetividad, los sucesos diarios de la guerra, rechazando con energía la desinformación difundida por “La Voz de la OEA”, una emisora dirigida por la Organización de Estados Americanos que justificaba la intervención foránea en Santo Domingo.
También, Radio Constitución tuvo que enfrentar con firmeza la noticia manipulada por el gobierno de reconstrucción nacional del general Antonio Imbert Barrera, que se apoyaba en el periódico La Hoja, dirigido por el periodista Pedro Gil Iturbides y en Radio San Isidro, la emisora del CEFA, orientada por un técnico en comunicaciones llamado Máximo Fiallo.
En la defensa de los valores democráticos también participó el periódico Patria, dirigido por Ramón Alberto Ferreras (El Chino), y el diario La Nación, vocero oficial del gobierno constitucionalista, dirigido por Alfonso Ovalles Martini y el poeta José Jiménez Belén.
Asunción luego de la guerra
La guerra de abril concluyó con la firma del Acta de Reconciliación el 3 de septiembre de 1965 y la instalación del gobierno provisional del doctor Héctor Rafael García-Godoy. Sin embargo, pacificar el país sería una tarea difícil, prácticamente imposible, al desatarse porque poco una ola de terror sobre la ciudad capital que afectó la causa progresista y puso en alerta al coronel Caamaño y a la dirigencia del partido de Bosch sobre la debilidad del nuevo gobierno que –pese a la vocación conciliadora de su presidente- lucía impotente para proteger las vidas y los derechos de los hombres y mujeres que se jugaron el pellejo en la contienda bélica militando en la línea democrática.
Entre los hechos más lamentables se contaban el secuestro y posterior asesinato del mayor Luis Androcles Arias Collado, la quema de Radio Comercial y la posterior voladura de los talleres de la revista Ahora, que evidenciaban la incapacidad del gobierno provisional de García-Godoy, independientemente de su accionar conciliatorio.
Pero aun así, Luis Armando Asunción, director de Radio Comercial, era un hombre de firme carácter, sin un solo momento de flaqueza y no se detuvo a lamentar la dura realidad de ver la emisora que dirigía consumida por el fuego; sin titubear dio un paso al frente poniendo en circulación un nuevo proyecto noticioso que llamó Radio Reloj Nacional, para suplir la ausencia de Noti-Tiempo.
Este nuevo informativo de orientación progresista salió al aire el 4 de noviembre de 1965 en Radio Universal, propiedad del empresario Ellis Pérez; aunque poco después fue trasladado a Radio Continental, la emisora de don Pepé (Pedro) Justiniano Polanco, quien consiguió notoriedad pública unos años más tarde con un mensaje ecologista que grabó en su propia voz como publicidad institucional de su empresa, que decía: “Dominicano, el agua es vida…no la desperdicie”.
Radio Continental estaba en el aire desde 1964 y operaba en la avenida Teniente Amado García Guerrero, en la segunda planta de un edificio colocado a la izquierda del cine Cupido y a la derecha de la farmacia Del Carmen, del reconocido farmacéutico doctor Rafael Tobías Genao. Un poco más adelante quedaba el apartamento donde vivía el abogado Rafael Moya Valdez (Moyita), quien había sido locutor en Radio Santo Domingo y estaba probando suerte en Continental que aglutinó en su primer año de existencia a connotadas figuras del deporte, la prensa y la farándula, como eran Mario (Cuchito) Álvarez Dugan, director de su departamento de noticias; Máximo Antonio (Max) Álvarez, productor del programa Paliques Deportivos; Fernando Meriño, Tito Campusano, July Peña, Isaías José Hernández, René Alfonso, José Cantisano, Pablo Garrido, Tiberio Castellanos y Rafael Molina Morillo.
Radio Reloj Nacional, en su primera etapa, tuvo en su staff de locutores a Pedro Pérez Vargas, Jorge Herrera, Lilín Díaz, Wilfredo Alemany, Ray Carrión Chuterbrant, Jessey Pepén, Freddy Ortiz y José Bejarán.
No tenía competencia, ya que sería muchos años después que Rafael Corporán de los Santos, con el apoyo del empresario Carlos Pérez Ricart y del banquero Alejandro Grullón convertiría a Radio Popular en una emisora pujante y competitiva, con voces atractivas como las de Jorge Herrera, Pérez Vargas y su hermano Alex, la doctora Norma Santana, el doctor Miguel Núñez y Wilfredo Alemany.
Radio Mil, por su parte, había surgido en el mes de marzo de 1962, pero su propietario, Manuel María Pimentel Matos, aún no había incursionado en las actividades bancarias para sustentar un gran proyecto de comunicación como lo haría en los años 80; ni su director, el locutor intelectual Joaquín Jiménez Maxwell, con la asistencia del periodista Víctor Melo Báez, había desarrollado ya la línea informativa y el admirable estilo de lectura de noticias que haría de Radio Mil Informando un medio público formidable en los años 80 y 90 con varios de sus locutores en la cima de la popularidad: Buenaventura -Bueno- Torres, Wilfredo Muñoz, Norma Graveley y Fernando Valerio.
Radio Reloj Nacional lideró la noticia radial en 1966, hasta la reapertura de Noti-Tiempo el 16 de febrero de 1967, conducido por Juan Nova Ramírez con las estupendas voces de los hermanos Johnny y Lilín Díaz, Darío Aracena y Pedro Pérez Vargas. Siguiendo en los años 80 con Reynaldo Balcácer, Miguel Núñez, Alex Vargas, Daniel Díaz Alejo y Rafael Maxwell.
Esta sería la época en que Noti-Tiempo se consolidaría como un noticiero muy popular y vigoroso, liderando la noticia radiada durante varias décadas, hasta los primeros años del siglo 21, y viendo pasar su cabina a nuevos locutores como Rigoberto Féliz Nova, Juan Francisco Verdia, Pedro Echavarría, Braulio Marmolejos y Francis Javier, que se combinaban inmejorablemente con las emblemáticas voces de Darío Aracena y Johnny Díaz.
En esos años pasaron por su redacción directores de gran peso social como Nelson Sánchez, Juan Bolívar Díaz, Eulalio Almonte Rubiera, Eurípides Herasme Peña, Marino Mendoza, Nino Germán, Héctor Tineo y Víctor Germán Pérez; además de notables periodistas, entre los que recordamos a Manuel Hernandez Villeta, Héctor Amparo, Margarita Cordero, Rafael Polanco, Rosario Tifa, Antolín Montas, Socorro Monegro, Manuel Jiménez, Máximo Manuel Pérez, Frank Núñez, Ruddy Germán Pérez, Negro Martínez, Marino Arias Betancourt, Víctor Bautista y Julián Suero.
Radio Reloj Nacional, por su parte, desde Radio Continental seguiría batallando, con un excelente cuerpo de redacción liderado por el extinto periodista Pedro Ventura Santana y un equipo de buenos locutores y técnicos operativos, entre los que recordamos a Claudio Toribio, Miguel Ángel Herrera y Carlos Asunción; y don Luis Armando Asunción, su guía, pasaría a ser director general de Radio Televisión Dominicana durante la corta gestión de gobierno del licenciado Jacobo Majluta, en 1982, y daría un paseo por la Administración Pública siendo director de Comunicaciones del Ayuntamiento del Distrito Nacional durante la alcaldía de su viejo amigo José Francisco Peña Gómez, aunque volvería a dirigir Radio Comercial en los años 90 y a principios del siglo 21, dejando como impronta el remozamiento de su revista dominical “La historia de la noticia”, conducido por Bonaparte Gautreaux Piñeyro, Radhamés Gómez Sánchez, Leonte Brea y Juan Bosco Guerrero, y la creación de “Noti-Tiempo Internacional”, una transmisión en vivo efectuada de 7:00 a 8:00 de la noche por radio WADO en Nueva York.