Santo Domingo, RD.- Médicos residentes en hospitales del Estado denunciaron que están recibiendo un trato inhumano, sin que las autoridades ni el Colegio Médico Dominicano hagan nada para corregir la situación.
Según denuncias de afectados, en algunos hospitales del Ministerio de Salud Pública, del Instituto Dominicano de Seguros Sociales, y de instituciones militares, se abusa de los médicos residentes.

A los estudiantes de especialidades, aseguran se les hace trabajar excesivamente más allá de la hora estipulada en el contrato firmado por el médico que ganó su plaza.

Citan que la hora de llegada del médico al centro hospitalario depende de la especialidad que realiza y podría ser entre las 4:00, 5:30 o 6:00 de la mañana pero se le impone un horario abusivo para la salida.

Precisan que, según el contrato de trabajo, la salida debe ser a las 4:00 PM, sin embargo en algunos de los centros despachan sin necesidad al personal de médicos residentes muchas veces hasta a las 10 u 11 de la noche, situación se produce a pesar de que el mismo personal tiene al otro día que entrar a trabajar en hora de la madrugada.

Refieren que durante la gestión del doctor Pedro Sing Ureña al frente del Departamento de Residencias Médicas del Ministerio de Salud Pública se puso en práctica que el médico que amanecía trabajando merecía tener una postguardia y ser despachado al mediodía del día siguiente.

De esta manera, expresan que se garantizaba que el médico descansara y pudiera atender la parte académica del programa de formación de residencias médicas, como son exposiciones y trabajos de investigación.

Sin embargo, se quejan que ahora se les despacha en un horario “normal” y aun peor a las 10 u 11 de la noche aun cuando la hora máxima para estar trabajando quienes no están de servicio debe ser hasta las 4 de la tarde.

Señalan que la situación llega al extremo de que médicos que entran a trabajar por ejemplo un día miércoles a las 5 de la mañana salen para sus casas a las 11 de la noche del jueves siguiente (o sea, hasta 41 horas corridas trabajando).

Observan que esto viola el contrato laboral y va en detrimento de la propia salud y rendimiento de los médicos, así como de la calidad del servicio a los pacientes.

Advierten que trabajar agotado representa una situación muy riesgosa tanto para el médico como para el paciente.

Apuntan asimismo que encima de los horarios maratónicos de trabajo, a los residentes de primer año, especialmente de especialidades como Cirugía General, Medicina Interna y Anestesiología se les trata como verdaderos burros de carga, ya que también tienen que hacer labores propias de enfermería y del personal de conserjería .

Si no lo hacen y protestan—agregan, se exponen a ser castigados y sancionados, a capricho personal de los residentes de segundo, tercer o cuarto año, como si se tratara de un sistema dictatorial y no de una escuela donde hay profesionales iguales estudiando especialidades.

Indican que pocos residentes de Primer Año se atreven a denunciar los abusos, hostigamiento, irrespeto a las postguardias, y el acoso laboral y psicológico que sufren por parte de los residentes de mayor jerarquía y de algunos especialistas (llamados “Médicos Ayudantes “o MA), por temor a las posibles retaliaciones y por lo difícil que es ganar una plaza de residencia en caso de ser expulsado.

Conforme a lo denunciado, hay una amplía tasa de deserción de médicos residentes ya que muchos enferman de Presión Arterial alta, gastritis, ulceras estomacales, y problemas psicológicos debido al maltrato, acoso y las excesivas horas de trabajo.

Médicos residentes afectados por la situación lamentan que el Colegio Médico Dominicano no haga nada para corregir las irregularidades, ya que a su juicio ese gremio solo se preocupa por defender los intereses de los dueños de clínicas.